El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, dijo hoy en el Senado de la Nación que es "una barrabasada jurídica" decir que el proyecto con el que el oficialismo busca regular las telecomunicaciones significará una expropiación de las redes e insistió en que la norma tiene el objetivo de "evitar posiciones dominantes que excluyan a otros prestadores".
"Esta ley no favorece a nadie ni pretende precisamente ir en contra de nadie", subrayó el ministro coordinador, quien sostuvo que la iniciativa del Gobierno "lo único que pretende es favorecer al pueblo argentino, al usuario argentino independientemente de su lugar de localización”.
Capitanich rechazó, por otra parte, que el proyecto deje desprotegidas a empresas de cable del interior y a las cooperativas y, por el contrario, aseguró que la propuesta "garantiza la creación y generación de nuevos actores", al incentivar "inversiones y garantizar la prestación del servicio en condiciones de competencia de buena calidad”.
El jefe de Gabinete expuso ante la comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación, que preside Liliana Fellner (Frente para la Victoria-Jujuy) para exponer sobre el proyecto "Argentina Digital” que envió el Gobierno al Congreso, junto con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner.
Capitanich consideró una "barrabasada jurídica" sostener que el proyecto implica una expropiación de las redes e insistió en que la norma busca "evitar posiciones dominantes que excluyan a otros prestadores".
Por su parte, De Vido aseguró que el proyecto “Argentina Digital” para regular las telecomunicaciones “pretende incluir al universo de los ciudadanos en las tecnologías de telecomunicaciones del país y que ese acceso universal se desarrolle a lo largo y lo ancho de la Argentina”.
El ministro reafirmó ante los senadores “la decisión política de recuperar para el Estado las telecomunicaciones”, como “un derecho humano, de interés público, estableciendo la completa neutralidad de las redes en condiciones sociales y geográficas equitativas con los más altos parámetros de calidad”, a “un precio justo” y sobre todo “que sea libre”.
Marcó también que a partir de la ley “en materia de servicio telefónico la Argentina es una sola” y apuntó que “ya que no habrá diferencias regionales” fundadas en la distancia.
En la lectura de su informe inicial, De Vido argumentó que hubo que “reconstruir un sistema que estaba desmembrado por las políticas neoliberales”, por lo que resaltó que la ley tiene por fin “que el espacio radioeléctrico quede en forma imprescriptible para el Estado argentino y no vuelva a ser concesionado como ocurrió en agosto de 2004”.
A su turno, Berner rescató que la propuesta eliminará “las asimetrías para garantizar a las cooperativas y a las PYMES el acceso a las redes a un precio conveniente”.
Aclaró, por otra parte, que la norma que impulsa el Gobierno “no viene a tirar por la borda las licencias” otorgadas, de las que hay 1.350 registradas en todo el país pero, dijo, apenas son “cuatro o cinco las empresas que llegan con servicios a nuestra casa”.
El resto, explicó Berner, “no tiene acceso a las redes”, por lo que precisó que la ley permitirá a los licenciatarios tener “acceso al servicio público, con acompañamiento del Estado, para que puedan accede a la red en mejor precio y calidad”