Al presidente Nicolás Maduro no le ha gustado el resultado de las elecciones del pasado domingo en Argentina ni mucho menos el anuncio al día siguiente del presidente electo, Mauricio Macri, de que va a pedir a Mercosur que suspenda a Venezuela por “persecución” a los opositores del régimen chavista.
Maduro, el único presidente de la región que no levantó el teléfono para felicitar por su victoria frente al candidato kirchnerista, Daniel Scioli, reaccionó ayer a las intenciones de Macri en la cumbre del Mercosur, a celebrarse en diciembre en Paraguay, con la siguiente amenaza: “Sé lo que les digo: el pueblo argentino está listo para luchar”.
Maduro, en campaña para las elecciones legislativas venezolanas de diciembre, no hizo más alusiones sobre Argentina, aunque recordó que Macri había ganado por un margen de un “micromilímetro”.
Con su elección como presidente, Macri deja atrás doce años de gobiernos kirchneristas aliados de Maduro y de su antecesor, el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
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