Una asamblea de representantes de socios de Boca Juniors terminó la noche del viernes con sillazos e insultos contra la dirigencia del popular club de fútbol, un día después del despido del ahora ex entrenador Carlos Bianchi.
La Asamblea había sido convocada con anterioridad para tratar la concesión del Museo de Boca, uno de los más visitados de Buenos Aires.
La reunión se inició en instalaciones de la Bombonera en momentos en que en otro sector del club finalizaba la conferencia de prensa de presentación del nuevo DT Rodolfo Arruabarrena, de 39 años, quien asumió este viernes a menos de 24 horas del despido de Bianchi.
"Qué se vayan todos, qué no quede ni uno solo" de la comisión interna, gritaban socios del club que asistieron a la asamblea y que en el inicio de la sesión reivindicaron al DT echado, dijo a la AFP un integrante de la asamblea que pidió el anonimato.
'El Virrey' Bianchi, de 65 años, quien en sus dos primeros ciclos hizo ganar a Boca cuatro títulos locales, tres Copas Libertadores y dos Intercontinentales, fue despedido el jueves, a 20 meses de su regreso a la entidad auriazul para una tercera etapa que resultó decepcionante y con resultados adversos.
"Qué de la mano de Carlos Bianchi, todos la vuelta vamos a dar", entonaron los socios como cántico de guerra, como tantas veces lo hicieran desde las tribunas los días de partido para demostrar el descontento con la decisión del presidente del club Daniel Angelici y su comisión directiva de despedir a Bianchi.
La asamblea sirvió para aprobar la entrega por 10 años de la concesión del Museo de Boca a un consorcio conformado por las empresas Torneos y Competencias, Santa Mónica y Museos Deportivos S.A..
La iniciativa aprobada por el oficialismo fue rechazada por toda la oposición, que consideró que el propio club podría administrar el atractivo turístico.
Museos Deportivos es la firma que tenía hasta ahora la concesión, para lo cual "pagaba un canon irrisorio y no realizó inversiones", según las denuncias opositoras a la actual dirigencia.
Luego de que se aprobara la entrega en concesión del Museo de Boca, se desató una batalla campal y los irritados asistentes arrojaron sillas de plástico hacia los miembros del oficialismo y proferían insultos, según imágenes que circulan por las redes sociales.
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