Los técnicos y futbolistas en Serbia siguen negando que los espectadores del país hayan proferido insultos racistas contra los jugadores ingleses durante un partido sub21, y las autoridades en la nación balcánica instaron el jueves a la formación de una fuerza de tarea para combatir la violencia en las tribunas.
"Los hechos recientes requieren una atención urgente", dijo la ministra serbia del deporte Alisa Maric, quien exhortó también a mostrar cautela antes de castigar a la federación nacional de fútbol por los incidentes ocurridos en el partido del martes.
Serbia fue acusada el miércoles por la UEFA de un caso de conducta indebida, luego que los hinchas del país supuestamente comenzaron a hacer sonidos semejantes a los que emiten los monos para insultar a los jugadores negros de Inglaterra desde antes de que comenzara el encuentro en Krusevac. Ambas federaciones podrían ser sancionadas también por una riña entre los equipos, después del cotejo eliminatorio para la Eurocopa Sub21, que Inglaterra ganó 1-0 con un gol en los descuentos.
La Federación Serbia de Fútbol ha negado las acusaciones de actos racistas durante el partido, pero la Asociación del Fútbol de Inglaterra insistió en que sus jugadores fueron objeto de insultos de los aficionados, quienes también habrían lanzado proyectiles y habrían incurrido en provocaciones. Inglaterra informó que contempla la posibilidad de dejar de enviar equipos a jugar a Serbia.
Pero el técnico de la selección serbia sub21, Aleksandar Jankovic, dijo que los ingleses exageran.
"Ellos comenzaron con estas acusaciones de racismo porque es el tema más delicado", dijo Jancovic al diario Vecernje Novosti. "No vi racismo en Krusevac y estuve en la cancha desde el primer minuto del partido hasta el último segundo de la trifulca".
"No hay excusas para lo que ocurrió... pero los ingleses actúan ahora como si fueran inocentes y no lo son", agregó.
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La periodista de la AP, Jovana Gec, contribuyó con este despacho.