Fuentes judiciales informaron que la jueza de instrucción porteña María Rita Acosta rechazó el pedido de libertad presentado por Carlos Enrique Bernal Valenzuela, Jesús Alberto Silva Moyano y Frank Jair Miranda Reyes.
La magistrada les imputa "robo agravado en grado de tentativa por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditado y en poblado y en banda y resistencia a la autoridad".
Para negarle la excarcelación, la jueza tuvo en cuenta que hay "riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación" y tienen antecedentes penales, por lo que podrían ser declarados reincidentes y una eventual condena no sería en suspenso.
Lo mismo había opinado el fiscal Marcelo Solimine cuando la jueza le dio vista antes de decidir sobre la excarcelación de los detenidos, presos en la cárcel de Marcos Paz.
Según las fuentes consultadas, en base a los datos que Interpol le envió a la jueza, Bernal Valenzuela había sido condenado en Colombia, en noviembre de 2011, a 22 años de prisión por el delito de homicidio.
Por motivos que se investigan, llegó al país en 2012, pero su ingreso no está registrado en la Dirección Nacional de Migraciones.
Este imputado también tiene una causa por portación de arma de uso civil que está radicada en el Tribunal Oral en lo Criminal 23.
Respecto de Silva Moyano, se informó que tiene cuatro condenas en Colombia entre 2003 y 2009 por hurtos y robos con una pena unificada de cinco años de prisión y que ingresó al país el 17 de octubre por el puente internacional Tancredo Neves en la triple frontera de Foz de Iguazú.
En tanto, Miranda Reyes, cuyo ingreso tampoco está registrado, declaró que llegó al país el jueves, situación que la jueza tuvo en cuenta para considerar que no tiene arraigo en el país y que puede huir.
Los otros detenidos son Jeferson Rojas Pedraza, David Silva, Oscar Martínez y Brandon Castillo, cuyo abogado, Ramiro Rúa, optó por no solicitar la excarcelación por ahora a la espera de que se reúnan más pruebas en el expediente.
El hecho que involucró a Stornelli ocurrió pasado el mediodía del lunes cuando los custodios del fiscal Stornelli se tirotearon con delincuentes que, a bordo de autos y motos, asaltaron a un automovilista frente al vehículo oficial en el que viajaba el funcionario por la autopista Illia.
Según detallaron a Télam fuentes de la Policía Federal y de la Metropolitana, los asaltantes, a bordo de un Citroen y un Volkswagen Bora interceptaron con presuntos fines de robo al conductor de otro auto, por lo que la custodia del fiscal intervino para evitarlo.
En el lugar, los mencionados siete hombres de nacionalidad colombiana fueron detenidos, mientras que otros sospechosos huyeron en moto.
Stornelli contó que circulaban por avenida Costanera Rafael Obligado a punto de subir a la autopista cuando su custodia "advirtió movimientos extraños de unas motos", cuyos ocupantes tenían "celulares conectados con auriculares".
"Tenían toda la apariencia de estar por cometer algún hecho ilícito, algunos se bajan de la moto, abren la puerta de un auto, por lo que la custodia mía se baja, le da la voz de alto y ahí emprenden la huida", relató el funcionario.
De acuerdo a Stornelli, uno de los delincuentes pasó por adelante del auto donde él estaba sentado y ahí hubo "un intercambio de disparos".
Al declarar ayer, los defendidos por Rúa aseguraron no tener vinculación con el hecho y afirmaron que al momento de su captura estaban desarmados, volvían de almorzar y fumaban marihuana.
Respecto del perfil de sus defendidos, el abogado dijo que están en la Argentina "hace un año y medio, aproximadamente" y que "se dedican a (hacer) delivery, venta ambulante y algunos trabajaban de mozos".
Y agregó que uno de ellos cumple con una "suspensión de juicio a prueba" en una causa por "tentativa de robo".