Resultados electorales en Argentina, otro espejo para vernos

En un artículo anterior al presente, titulado “Guillermo, Minou, Guadalupe, Narciso Max y demás aliados, perderán por partida doble”, pongo como ejemplo de derrotas electorales por división de la oposición, lo acontecido en Chile cuando en enero de 2010, el neoliberal Sebastián Piñera ganó las elecciones presidenciales en Chile, sustituyendo a Michelle Bachelet.

Además de ese ejemplo de derrota de la oposición por división, para mas ilustración de lo que puede suceder en las elecciones dominicanas a celebrarse en el 2016 de persistir la actual posición divisionista de un sector de la oposición, abundé con los resultados de las elecciones presidenciales celebradas a finales de octubre del 2014 en Brasil, en la cual, por división, la eficiente Dilma Rousseff, por poco pierde la reelección.

En ese mismo tenor, los resultados recientes de las elecciones presidenciales celebrados en Argentina, también nos pueden servir de referente de lo que puede suceder en las elecciones dominicanas a celebrarse en mayo del 2016, si -repito- la oposición concurre divida a esas elecciones.

Para mayor ilustración veamos esos resultados: “Alianza Frente Amplio para la victoria” liderada por el candidato oficialista, Daniel Osvaldo Scioli: obtuvo el 36,86% de los votos.

“Alianza Cambiemos”(UNA), liderada por el opositor Macri Mauricio: sacó el 34,33%.

“Alianza Unidos Por Una Nueva Alternativa” liderado por el disidente peronista Sergio Tomas Massa, obtuvo 21.34
“Alianza Frente De Izquierda y De Los Trabajadores”: ganó el 3,27%.

“Alianza Progresista”: obtuvo el 2,53 de los votos y Alianza Compromiso Federal, fue favorecida con 1,67% de los votos emitidos.

Analicemos estos resultados

La diferencia entre el candidato oficialista Daniel Osvaldo Scioli y el candidato opositor Macri Mauricio, fue tan solo de 2,53%. Nótese que la división hizo imposible que el oficialismo representado por Daniel Scioli ganara en primera vuelta.

De no ocurrírsele a Sergio Tomas Massa convertirse en disidente del peronismo, teóricamente, su 21.34 sumados al 36.86% que obtuvo Scioli hubiesen sido suficientes para que ganara el oficialismo, tanto más, si también se hubiesen aliados al oficialismo los llamados izquierdistas.

Lo extraño de todo esto es, que cada uno de estos frentes, de antemano sabía de sus posicionamientos en el electorado. Las encuestas se lo decían claramente. Divididos ninguno ganaría; más bien, con esa división le daba ventajas al derechista opositor Mauricio Macri.

¿Entonces, siendo así, porque se fueron solos?
Esta decisión y sus resultados dan mucho que pensar y que aprender. Sobre ella podemos especular que las motivaciones que la impulsaron no son puras, sobre todo, si tomamos en cuenta que el kirchnerismo lo quieren desplazar del poder, porque ha sido y sigue siendo un estorbo a los planes imperialistas de potencias que buscan a como dé lugar la hegemonía mundial, para apropiarse de los recursos naturales de otras naciones, sobre todo, si los tienen en abundancia como los tiene Argentina.

Traigo a colación la perdida de las elecciones referidas, por motivo de obtusas divisiones, para de esta manera ilustrar gráficamente, que también la oposición dominicana que enfrentará la reelección de Danilo Medina en mayo del 2016, de persistir en la división, ineludiblemente marcha hacia la derrota electoral, cosa que no será por culpa del PRM y la Convergencia.

Los números de las encuestas científicas, de por sí, hablan claro y preciso. El que se quiera engañar dándole otra interpretación, ese es su derecho. Ahora bien, a lo que no se tiene derecho es a engañar a un pueblo, que sabemos lo compone una mayoría que desconoce de las tramoyas que conforman estos asuntos electorales.

Finalmente, una vez más sugiero y exhorto a los disidentes del PLD y del peledeísmo, Guillermo Moreno, Max Puig y Minou Tavares, como también, a los revolucionarios solitarios, Guadalupe Valdez, Narciso Isa Conde y demás aliados, que mediten detenidamente la decisión de ir segregados del PRM y la Convergencia a las elecciones a celebrarse en mayo del 2016.

Entendiendo, que los negativos resultados de esa decisión son predeciblemente claros, puesto que, vuestra participación de manera independiente en la próximas elecciones, inequívocamente, los convierten en una quinta columna, que estratégicamente, quiérase o no, solo contribuirá al triunfo de la reelección.

Los recientes resultados de las elecciones llevadas a cabo en Argentina, pueden ser el espejo que nos refleje los resultados de las elecciones por darse en la RD en mayo del 2016 con una oposición dividida, que apuesta al triunfo, jugando a la ruleta rusa.

En política, la división, en cualquier país y circunstancia en que se dé, solo acarrea el triunfo del enemigo. En la República Dominicana, podemos estar seguros, lo contrario, no será la excepción.

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