Nisman involucró a un exembajador chavista como encubridor de …

El fiscal argentino Alberto Nisman había incluido a funcionarios venezolanos en su acusación quienes buscaron encubrir a los responsables del atentado a la AMIA.

En las casi 300 páginas de la acusación que presentó antes de morir, Nisman mencionó ocho veces el nombre de Venezuela y el de su embajador Roger Capella, a quien incluyó entre quienes participaron en una cruzada por exculpar a los ciudadanos iraníes señalados en la explosión que en 1994 sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

El fiscal denunció acuerdos entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Teherán, a cambio de privilegiar vínculos comerciales y políticos. Nisman incluyó en su denuncia al embajador venezolano como uno de los organizadores de una manifestación que contra la  sentencia que  ordenaba la captura de siete ex funcionarios iraníes y otro ciudadano de nacionalidad libanesa.

"Capella fue quien en noviembre de 2006 incitó a Luis D'Elía a realizar la protesta en contra de la justicia argentina por el caso AMIA, que le costó su espacio en el gobierno de Kirchner", apuntó Nisman en la denuncia fiscal que formalizaría precisamente al día siguiente de su muerte.

"La protesta en repudio a la decisión de la justicia argentina, llevada a cabo en la Embajada de Irán y liderada por D'Elía -con participación del referente de Irán en Argentina, Jorge Alejandro "Yussuf' Khalil- había sido incitada por el entonces Embajador de Venezuela en Buenos Aires, Roger Capella", reiteró.

En diciembre de 2006 Capella levantó las alarmas de la política argentina. Fue el propio Hugo Chávez quien lo reconoció. En su primera rueda de prensa como mandatario reelecto para el período 2007-2013 dijo que cambiaría a su embajador en Argentina luego de que sus actividades causaran "malestar" en el gobierno de Néstor Kirchner.

La oposición venezolana le reclamó a la Asamblea Nacional que  investigue la posible participación de Capella y su jefe, Hugo Chávez, en la protección a los acusados iraníes (ver página 4). El gobierno del locuaz Nicolás Maduro, en cambio, no pronunció aún ni una palabra al respecto.

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