Muerte de Nisman pone a prueba la imagen de Kirchner

La muerte del fiscal Alberto Nisman, que ocurre en un año electoral en Argentina, supone una dura prueba para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su corriente política, el "kirchnerismo".

A ocho meses de las elecciones, encuestas divulgadas por el Gobierno otorgan a la mandataria una popularidad que ronda el 40%, lo que la convierte en el jefe de Estado argentino con mayor imagen positiva en su último año de Gobierno.

Sin embargo, la muerte de Nisman irrumpe como un factor imponderable, cuyo efecto se podrá evaluar a medida que se acerque el evento comicial.

"La Presidenta sabe que sale perjudicada, que no hay forma que esto no le afecte, porque la gente no tolera la muerte política... Todos en el Gobierno con quienes uno habla se sienten preocupados", dijo Mauricio Cantando, periodista del portal lapoliticaonline.com.

Aunque Fernández de Kirchner no optará por un tercer mandato, se espera que su imagen sirva de proyección para un candidato del oficialista Frente para la Victoria (FpV).

La muerte de Nisman "tiene más potencialidad de perjudicar que de fortalecer al Gobierno", estimó Rosendo Fraga, del Instituto Nueva Mayoría.

Los precandidatos oficialistas que han tenido mayor notoriedad, el ministro Florencio Randazzo y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, han sido prudentes al referirse públicamente al fallecimiento del fiscal Nisman.

La tesis del suicidio, lanzada en un principio por el Gobierno, y que luego en un giro sorpresivo cambió a asesinato, genera un costo político para la Presidenta, advierte Fraga.

La hipótesis de un complot contra el Gobierno podría más bien perjudicarla. En ese sentido, Clarín publicó, citando fuentes de la CIA, que la muerte de Nisman se debió a los cambios que hizo el Gobierno en el Servicio de Inteligencia.

Un estudio de la firma argentina Management Fit reveló que 84% de la población cree que la muerte de Nisman afectará en forma negativa la imagen de la Presidenta y que el 70% considera que no se hará justicia. El mismo sondeo registró que 61% de los encuestados opinan que la denuncia sobre encubrimiento contra la mandataria es cierta, reseñó Efe.

No obstante, hay quienes creen que no habrá efectos significativos en la opinión pública. "Las preferencias electorales mayoritariamente están echadas", estimó Artemio López, director de la Consultora Equis, en el diario Perfil.

Para López la estrategia de polarización electoral tendrá un rol decisivo. "El candidato que sea capaz de encarnarla... resultará la plataforma para que el FpV acceda o no a superar el 40% de los votos".

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