Mauricio Macri: Somos mayoría los que queremos un cambio en la …

 
Foto: LA NACION / Santiago Filipuzzi

La corona, plateada y enorme, apenas se mueve dentro de la piscina climatizada. Sentado en un sillón mullido y casi en penumbras, Mauricio Macri habla por teléfono con Adrián Suar mientras otros comensales, como el ministro bonaerense Alejandro Granados, disfrutan del anochecer en el patio del hotel Faena.

Después de pedirse un licuado de naranja y frutilla, el precandidato presidencial de Pro en el frente Cambiemos se concentra en el objetivo. Durante la entrevista con LA NACION, será frontal y directo, y castigará duramente a su amigo y actual contrincante, Daniel Scioli, "porque me sorprende su cambio de estilo". Tiene planes concretos para su "primer día de gobierno", aunque a la vez reconoce que hoy "es imposible" ganar las PASO porque "ellos van juntos y nosotros divididos". Algo dolido, relativiza la influencia del ecuatoriano Jaime Durán Barba: dice que "es una opinión más" y que magnificar su aporte "es una manera de subestimar mi capacidad de liderazgo".

-La campaña subió de tono y lo atacaron. ¿Lo sorprende?

-Es la forma en la que ellos siempre han hecho campaña. Como les pasó en las veces anteriores, cuando están inseguros y tienen miedo, usan todo lo que tienen a mano para descalificar, calumniar e intentar a ver si recuperan algún voto.

-¿Ellos serían Scioli o el kirchnerismo en general?

-Es lo mismo. [A Scioli] lo conozco desde hace muchos años, pero a poco de empezar la campaña se demostró bien kirchnerizado. Lo noto cambiando el estilo, aunque hay que debatir por qué el país no crece hace cuatro años, por qué no se genera empleo, por qué hay 14 millones de pobres, por qué el relato no coincide con la realidad de todos los días.

-¿Habla con Scioli?

-Cada tanto intercambiamos mensajes, ahora hace mucho que no.

-¿Está obligado a hacer lo que hace?

-Nadie está obligado a hacer lo que no quiere. Si tenés dignidad, hacés lo que a vos te parece.

-El domingo 5 rescató cosas del kirchnerismo y esta semana fue muy duro con él. ¿Cuál es el verdadero Macri?

-Son las dos cosas. La crítica fue muy profunda, hacia un gobierno que se cree dueño del Estado, que concentra y abusa del poder, que no respeta la independencia de poderes, un pésimo administrador, los mismos que gobernaron en los noventa y privatizaron. A veces es mágico: uno escucha lo que quiere escuchar [risas]. Dije que Aerolíneas va a ser estatal, pero bien administrada...

-En 2009 prometió privatizar...

-Sí, es la única cosa distinta de lo que yo venía diciendo. Si ya avanzamos con la expropiación, volver una y otra vez le quita seriedad.

-Dentro de Pro hubo muchos confundidos con su discurso?

-No lo escuché. Pro es un espacio muy grande y plural, pero la mayoría de los referentes entendió perfecto. Nuestro gobierno en la ciudad construyó más Estado al servicio de la gente, ellos lo hicieron, pero al servicio de La Cámpora.

-¿Está dentro de su agenda la lucha contra el narcotráfico?

-Es una prioridad, igual que obtener más seguridad. Ha generado un aumento de la violencia en el delito, envenena a nuestros jóvenes. Espero llamar el primer día a todos los referentes para fijar políticas de Estado para la educación, la inseguridad, economías regionales.

-¿Llamaría a Scioli y a Massa?

-Sí, para que a través del Congreso surjan iniciativas conjuntas.

-¿Qué rol ocuparán los socios de Cambiemos tras las PASO?

-Mi compromiso es que el que gana forma el mejor equipo que pueda. En la Argentina que viene no caben los egoístas, hay que ser generoso y convocar a los que más saben.

-¿Por qué no debate con Sanz y Carrió?

-La verdad, el debate es una circunstancia. Lo que hay que destacar es la construcción de confianza lograda. Era impensable, hace dos años, un frente de Pro, la UCR y la CC.

-Se habló de la influencia de Durán Barba?

-[Piensa largos segundos] Si hay algo que he hecho en mi vida y que me ha dado muchos resultados es escuchar. Escucho también a otra gente, las comparo y tomo mis decisiones. Siento que hay una subestimación de mi capacidad de liderazgo, vengo de años de liderar en la actividad privada, en Boca Juniors, en la ciudad. Jaime es uno más de los dirigentes con los que dialogo.

-¿Lo condicionó ganar por poco en la ciudad?

-Que me quieran convencer de que ganar por el 52% contra todos los presidenciales después de gobernar ocho años es haber perdido... no lo van a lograr [se ríe]. Fue un buen resultado. El fracaso del kirchnerismo generó una falsa polarización.

-¿Cuál sería un buen resultado para las PASO? ¿Ganar, perder por poco?

-Ganar es... imposible, el oficialismo es siempre la primera minoría, sobre todo este oficialismo, en el que hoy PJ es igual a Estado, y la oposición va dividida. Pongámoslo al revés: ellos dicen que van a sacar más de diez puntos de ventaja. Vamos a ver, falta poquito. El 9 se va a confirmar que somos mayoría los que queremos un cambio en la Argentina..

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