Luiz Inácio Lula da Silva acudió a la ciudad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, para participar en el 48º Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino). En una entrevista con el diario argentino La Nación, Lula explicó por qué pese a todo respalda al presidente venezolano: "Había una elección en Venezuela, donde dos personas se presentaron, Capriles y Chávez, y yo creía que Chávez sería mejor para Venezuela. Ahora creo también que el compañero Chávez debe empezar a preparar su sucesión".
El ex mandatario explicó en qué basa su apoyo a Chávez. "Es necesario analizar Venezuela no en comparación con Brasil o la Argentina, ni con Europa. Hay que analizar la Venezuela de Chávez en comparación con la Venezuela antes de Chávez. Y mejoró mucho Venezuela, el pueblo pobre ha ganado dignidad".
"Venezuela empezó a mirar a América latina, y por eso defendí el ingreso de Venezuela al Mercosur", sostuvo.
Lula se mostró, no obstante, reacio a las reelecciones indefinidas. "Cuando estaba en la presidencia de la República y tenía el 87% de aprobación, prohibí que mi partido, por medio de mis compañeros diputados, presentara cualquier tipo de enmienda proponiendo mi (re-)reelección".
El ex presidente brasileño recordó que "la Constitución en Venezuela permite que Chávez sea candidato por cuarta vez, pero cuando él pierda, los adversarios también podrían presentarse cuantas veces quieran, y eso no creo que sea bueno".
"¿Por qué? Porque me parece que la democracia es un ejercicio de alternancia de poder, no sólo de personas, sino de sectores de la sociedad", evaluó el ex mandatario.
Lula también se refirió al FMI y consideró que el organismo "tiene que ser reformado para que pueda funcionar como un banco que pueda ayudar a países en crisis y no como un banco para hacer presión en las economías de los países pobres".
Según el ex mandatario, "en las crisis actuales en Estados Unidos y Europa, el FMI no sabe qué hacer, nadie ni siquiera quiere escuchar al FMI! ¡Es como si no sirviera para nada! Da la impresión de que fue creado para la Argentina o Brasil o Bolivia o México, y no para Alemania ni Grecia. Es por eso que nosotros queremos hacer un debate".
El ex presidente abordó también cuestiones polémicas que giran en torno a Irak y a Irán. "Vea, por ejemplo, una cosa importante, como la cuestión de Irak", dijo. "Ya es momento de que el Gobierno norteamericano, de que el gobierno británico y sus aliados que invadieron Irak expliquen por qué invadieron Irak. Porque armas químicas no había, y todo el mundo lo sabía. ¿En nombre de qué lo hicieron?".
Luego abordó el asunto iraní y cómo Brasil fue castigado por interceder. "Todos los días yo veo noticias que dicen que Irán quiere construir una bomba atómica. Yo no creo en eso. Yo deseo para Irán lo mismo que deseo para Brasil: utilizar la energía nuclear para fines pacíficos. Y con esa idea yo fui a Irán. Los miembros del Consejo de Seguridad nunca habían conversado con [el presidente Mahmoud] Ahmadinejad. La política fue tercerizada, se colocan asesores para conversar y los presidentes nunca conversan. Y cuando yo dije que iba a conversar con Ahmadinejad para que él se comprometiera a aceptar las reglas que imponía el OIEA, dijeron que era ingenuo".
"Fuimos a Irán, estuvimos dos días junto con Turquía, y conseguimos que Irán se comprometieran con lo que los norteamericanos y la Unión Europea querían. Para mi sorpresa, cuando Ahmadinejad aceptó y nosotros presentamos un documento firmado, ¿qué paso? Sancionaron a Irán. ¿Por qué? Porque no era aceptable que un país del Tercer Mundo hubiera conseguido lo que ellos no consiguieron".
Por otra parte, Lula también se refirió a la relación que los distintos Gobiernos latinoamericanos mantienen con los medios de sus respectivos países. "Yo pienso que pocos líderes políticos del mundo fueron y son criticados por la prensa como yo. Sin embargo, yo no me quejo. Yo nunca tuve la prensa a mi favor y no por eso dejé de ser el presidente con la mayor aprobación de mi país", evaluó.
"Me parece que debemos creer en la sabiduría de los lectores, de los radioyentes y de los televidentes (…) Yo aprendí a no andar reclamando y decir que la prensa es culpable de todo", señaló al respecto.
Al ser preguntado acerca del menor crecimiento económico que empezó a registrar Brasil, Lula aclaró que se trata de "una desaceleración promovida por el Gobierno" debido a que en 2010 "el consumo era exageradamente alto" y debían "disminuir un poco ese ímpetu" porque "era necesario controlar la inflación".
"Yo era líder sindical cuando la inflación en Brasil era del 80% al mes. La inflación es una desgracia para cualquier país y principalmente para los trabajadores. Por eso, cuando asumí la presidencia y la inflación estaba en el 12% trabajamos muy fuerte, estableciendo una meta de 4,5% y cumplimos esa meta y se está cumpliendo ahora. Y esto representa un beneficio salarial extraordinario para los trabajadores", concluyó.
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