"Se complicó el tema y cada partido para nosotros ahora pasa a ser una final del mundo. Ahora sí corre peligro nuestra ida al Mundial", afirmó Lugano, en diálogo con la prensa uruguaya, quien fue reemplazado por lesión en la derrota con Argentina, el pasado viernes.
Uruguay sólo consiguió uno de los últimos nueve puntos posibles, tras el empate 1-1 con Ecuador, y el viernes perdió por 3-0 frente a Argentina, con lo que quedó cuarto de la clasificación con 12 puntos, igual que Chile, lejos de los tres primeros (Argentina 17, Colombia y Ecuador 16).
El marcador central, líder del equipo campeón de la Copa América 2011, aseguró que la goleada ante Argentina "duele mucho porque es un clásico" y por la necesidad de "los tres puntos", al tiempo que admitió que el equipo pierde el rumbo tras quedar en desventaja.
"Hemos perdido el rumbo en varios partidos tras recibir un gol y eso no puede volver a repetirse. Hay que levantarse, no sé cómo, pero hay que levantarse y ganar en La Paz", admitió el capitán.
Uruguay visitará el martes a Bolivia, penúltimo en la tabla de posiciones en la carrera a Brasil 2014 con cinco puntos, en los 3.650 metros de altura sobre el nivel del mar de la cuidad de La Paz, en el último partido del año en eliminatorias.
El técnico Oscar Washington Tabárez deberá rearmar la defensa, ya que Lugano, Diego Godín y Martín Cáceres serán baja obligada por acumulación de dos tarjetas amarillas.
Mauricio Victorino, Andrés Scotti y Sebastián Coates ingresarían para reemplazar a los suspendidos, en tanto que Alvaro Pereira, que cumplió la fecha de suspensión ante los argentinos, ocuparía la plaza de Alvaro González.
El resto del equipo sería el mismo que jugó en Mendoza, con Fernando Muslera en el arco y Maximiliano Pereira completando la línea de cinco defensores. En el mediocampo Edinson Cavani, Arévalo Ríos, Walter Gargano y Diego Forlán y el único atacante neto será Luis Suárez.