El Gobierno suspendió las preferencias arancelarias de leche en polvo originarias de Argentina, como mecanismo para proteger el empleo y el ingreso de 400.000 pequeños productores dedicados a la actividad láctea en todo el país.
El ministerio de Agricultura explicó que la medida, es de carácter especial y temporal y tendrá una vigencia inicial de 90 días, prorrogables hasta por dos años.
Con la decisión, se fija un contingente de importación de 993 toneladas con un arancel del 6,6 por ciento y del 20 por ciento a partir de ese volumen sin que supere las 1.957 toneladas. Fuera de ese cupo el arancel será del 98 por ciento.
En el 2012 las importaciones de leche en polvo de Argentina se incrementaron en más del 500 por ciento y solamente entre enero y octubre del pasado año los inventarios del país superaron las 20 mil toneladas.