“Hay una segunda oportunidad, todavía es posible construir un país muy distinto al actual, donde las estadísticas no sean alteradas, los fiscales suicidados y donde el vice no tenga su domicilio en un médano", fustigó el dirigente rural entrerriano.
Con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sentado en primera fila, el titular de la SRA llamó a "no" votar a los precandidatos que "mienten o han mentido" al anunciar "obras inexistentes" o "las cifras que cuentan la inflación" y "la pobreza".
En un discurso sin medias tintas, Etchevehere le reclamó al electorado que "no vote" a los candidatos "que han cometido o pueden cometer actos de corrupción" o que "multiplicaron sus fortunas" en el ejercicio del poder, según informó La Nación.
"Si sospecha que aquellos que usted está por votar mienten o han mentido anunciando obras inexistentes, las cifras que cuentan la inflación, la pobreza o el costo que tiene alimentarse siendo pobre, no los vote. No vote a mentirosos", soltó.
"Si el candidato participó o participa de algún proyecto político hegemónico que pretende terminar de llevarse por delante las instituciones de la Constitución y la convivencia pacífica entre los argentinos, por favor, no los vote", agregó. Enseguida, completó: "Votar no debe tomarse a la ligera, nos hace responsables de las decisiones que toman los dirigentes; es enviar un mensaje sobre los asuntos que para nosotros son importantes".
"En la medida que venga un gobierno que entienda nuestros reclamos, el campo va a tener un aliado para el país: pero de continuar con estas políticas, el fracaso está garantizado", aseguró Etchevehere, quien fue el único orador -según se había anunciado- del acto.
Minutos previos al discurso, Macri, precandidato presidencial, mantuvo un breve intercambio con la prensa apostada en el lugar y dijo: "A partir del 10 de diciembre se acabaron los enfrentamientos con el campo".
Además del líder del Pro, en las tribunas se mostraron la precandidata a vicepresidenta, Gabriela Michetti, el electo jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su vice, Diego Santilli.
Foto: La Nación.