01/08/2015 EL CEPO, EN BOCA DE TODOS
Frente a las voces que reclaman liberar el mercado de divisas,
el Gobierno admitió que si lo hace, en 3 días se queda sin reservas. Scioli no avala una devaluación.
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A nueve días de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina, el fantasma de la devaluación se ha colado de lleno en la campaña, pese a ser un tema incómodo para los candidatos de todos los partidos porque afecta de lleno al bolsillo de los votantes.
Con el precio del dólar en escalada en el mercado negro y en medio de fuertes reclamos de los empresarios para que el Gobierno corrija el atraso cambiario, la cotización del peso argentino se ha convertido en asunto clave aunque los dos postulantes principales, el oficialista Daniel Scioli y el conservador Mauricio Macri, sólo se han pronunciado tímidamente sobre el tema.
Ayer, el gobierno tuvo que reconocer que si liberara el mercado del dólar perdería todas las reservas del Banco Central, al tiempo que salió a ratificar su política de intervención.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que si se dejara libre el mercado de divisas el país “perdería las reservas en tres días”, mientras que el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, ratificó que “el Estado tiene que intervenir para evitar la volatilidad financiera”.
De ese modo, ambos funcionarios rechazaron una propuesta del presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, de que se libere el mercado de divisas.
Por su parte, el gobernador bonaerense y candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, afirmó ayer que “las grandes devaluaciones las pagan los trabajadores” y que la fórmula que integra junto a Carlos Zannini es “un espacio político de la industria nacional”, en un acto en el partido bonaerense de Tandil.
Scioli se ha situado en línea con los ministros de CFK al desalentar las expectativas de una futura devaluación del peso y ha prometido mantener la senda del kirchnerismo.
También el ministro de Economía, Axel Kicillof, ha insistido en los últimos días en que ni la escalada del precio informal del dólar, ni la depreciación del real brasileño o las recientes caídas bursátiles en China (dos socios comerciales estratégicos de Argentina) supondrán correcciones en la economía.
Por su parte, Macri, insiste en que con él no habrá cepo al dólar y apuntó como principal meta económica la lucha contra la pobreza. “La Argentina que yo propongo y sueño es aquella en la que cada argentino se pueda expresar libremente; no va a haber cepo porque no va a ser importante la compra de dólares, porque vamos a tener una moneda sana sin inflación”, enfatizó.
En julio el dólar en el mercado marginal acumuló una suba de 11,57%.