El régimen sirio de Bashar al Asad anunció el sábado su predisposición a reunirse con la oposición siria en Moscú para intentar encontrar una solución a la guerra en Siria, donde más de 300 civiles murieron en 2014 por falta de comida y medicinas.
En el terreno, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió posiciones en Kobane, localidad kurdosiria próxima a la frontera con Turquía que intenta conquistar desde hace más de tres meses, gracias a los bombardeos lanzados por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos.
"Siria está dispuesta a participar en un encuentro preliminar y consultivo en Moscú para responder a las aspiraciones de los sirios, que son hallar una salida a la crisis", aseguró la cancillería siria.
Esta reunión "tendría como objetivo ponerse de acuerdo sobre la celebración de una conferencia de diálogo entre sirios sin injerencia extranjera", según un comunicado de Relaciones Exteriores reproducido por la agencia oficial Sana.
El jueves pasado, Rusia, principal aliado del régimen del presidente Bashar al Asad, afirmó que esperaba acoger una reunión de la oposición siria, en torno al 20 de enero.
Según Moscú, se trataría de un "encuentro informal" entre "oposición interna y externa" con el objetivo de "generar ideas", que permitan alcanzar una solución al conflicto en Siria, donde murieron más de 200.000 personas.
Si el encuentro entre opositores funciona, Rusia invitará entonces a representantes de Damasco para "intercambiar opiniones" e iniciar un diálogo entre los bandos.
Los opositores sirios, algunos de ellos tolerados por Bashar al Asad, prevén reunirse en El Cairo a mediados de enero para acordar una "visión común" con el fin de acabar con la guerra, según fuentes de la oposición.
En la capital egipcia, el jefe de la opositora Coalición Nacional Siria, Hadi al Bahra, anunció que su formación, en el exilio, "inició un diálogo con otros miembros de la oposición", en referencia a la interna.
La oposición buscaría "alcanzar un plan único" para llevarlo "a cualquier negociación de paz sobre Siria en el futuro", indicó Bahra, quien expresó sus reservas sobre la reunión planteada por Moscú, al no contar con una "iniciativa clara".
La coalición en el exilio perdió mucha influencia en el país a causa del debilitamiento de la rebelión en el terreno frente a las fuerzas del régimen y a los yihadistas.
En Kobane, el EI, que declaró un califato en las zonas bajo su control en Siria y en Irak, tuvo que retirarse de algunos sectores de esta ciudad kurdosiria, tras los bombardeos de la coalición internacional.
"Las fuerzas kurdas controlan ahora más del 60% de la ciudad", aseguró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Un militante kurdo de Kobane, Mustafá Ebdi, aseguró por su parte que las fuerzas kurdas "han avanzado en toda la línea del frente hacia el este en la última semana".
El auge del EI cambió la situación del conflicto en Siria, que comenzó por manifestaciones pacíficas contra el régimen hasta convertirse en una cruenta guerra.
Sin contar los fallecidos en bombardeos, combates y ejecuciones, más de 300 civiles, entre ellos 101 niños, murieron en 2014 por la falta de comida y medicamentos en las regiones asediadas por el régimen, según el OSDH.
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