El aumento de los impuestos internos para autos de alta gama que impulsa el Gobierno podría tener una "afectación directa de la fuerza laboral por la caída de las ventas", estimada en un 50 por ciento para los vehículos alcanzados por la iniciativa.
Así lo advirtió hoy la Asociación de Concesionarios de Automotores de la Argentina (ACARA), después de que la cámara de Diputados diera en la madrugada de este jueves media sanción al proyecto de ley que promueve el oficialismo y girara la propuesta al Senado para su eventual aprobación.
La iniciativa alcanzará a 120 modelos con 370 versiones que se comercializan actualmente en la Argentina, detalló ACARA en un comunicado de prensa.
Se trata de unidades de marcas de alta gama como Alfa Romeo, Audi, BMW, Mercedes Benz, MINI, Jeep, Dodge y más exclusivas como Ferrari, Jaguar, Maserati, Porsche, Land Rover y Volvo.
De todos modos, advirtieron los concesionarios, la medida también afectaría, en mayor o menor medida, a los principales animadores del mercado doméstico.
En esa nómina figuran Volkswagen, Chevrolet, Renault, Ford, Citroen, Honda, Peugeot, Toyota, junto con Hyundai, Mitsubishi, Kia, Subaru y Nissan.
Son 26 las marcas en total que se verían alcanzadas por el aumento de impuestos internos que impulsa el Gobierno en busca de aumentar la recaudación en unos 200 millones de pesos anuales y combatir la fuga de divisas, tomando nota de la caída de las reservas del Banco Central.
ACARA señaló que en el mercado de autos y vehículos livianos, el total de modelos afectados sería 220, y agregó que el impuesto abarcaría el 55 por ciento de los rodados que se comercializan aquí en alguna de sus versiones.
La iniciativa, que establece una alícuota del 30 % sobre los vehículos cuyo precio sin impuestos sea de entre $ 170.000 y 210.000 pesos, y del 50 % para aquellos que superen los $ 210.000, incluiría a casi el 10 % (del 8 % al 9 %) del patentamiento de automóviles. (NA)