Avance en la reunión con el Club de París

París y Buenos Aires. Aunque sin definiciones rotundas ni precisiones, la misión argentina que encabeza el ministro de Economía, Axel Kicillof, dio señales de que hubo avances en la negociación con el Club de París para un acuerdo que ponga fin al default de Argentina con 16 de sus 19 países miembros.

Al cierre de esta edición, la reunión que se había iniciado por la mañana en la sede del Ministerio de Economía de Francia –donde tiene su sede el Club de París– continuaba realizándose, en plena madrugada parisina.

Al atardecer, fuentes de la delegación argentina dijeron a los periodistas presentes que los países acreedores habrían aceptado la propuesta llevada por Kicillof sobre la base de un primer borrador presentado en enero. Pero se aclaró que un acuerdo final y definitivo llevaría meses, porque debería aprobarlo cada una de las naciones involucradas.

Casi a la medianoche, otras versiones periodísticas indicaron que el acuerdo era un hecho, e incluso trascendió que, como pretende la misión argentina, los países acreedores habrían aceptado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no intervenga en el proceso como auditor de las cuentas argentinas. Ese es un rol tradicional que ha tenido el Fondo, en quien el Club delega la tarea de evaluar la capacidad del deudor de cumplir sus compromisos. El gobierno de Cristina Fernández rechaza esa alternativa por razones, sobre todo, de política interna y no porque tenga mayores implicancias económicas.

La versión indicaba también como inminente un comunicado oficial, que al final no llegó.

Las negociaciones podrían continuar hoy. Kicillof tenía previsto emprender el regreso anoche, pero los vuelos fueron reprogramados.

Partido a dos puntas

Para el Gobierno es vital normalizar las relaciones financieras internacionales para poder acceder a préstamos que le permitan no ajustar el gasto público y a capitales que ingresen y ayuden a sostener las reservas del Banco Central. Arreglar con el Club de París es un paso.

El otro, tiene que lograrse en la Corte Suprema de Estados Unidos, en el juicio de los holdouts . Anteayer, los abogados de Argentina presentaron un escrito a la Corte para dejar sin efecto la amenaza previa de Cristina Fernández de no cumplir los fallos en su contra en instancias previas si la Corte no le da la razón. “Para ser claros, si no hay alivio (o sea, si no hay un fallo favorable) la Argentina cumplirá con las ordenes que están siendo revisadas (en la Corte)¨, dice ese escrito.

Por lo pronto, representantes de los holdouts que mantienen juicios contra la Argentina en los tribunales de los Estados Unidos presionaron a través de un comunicado público al Club de París para que rechace un acuerdo con Argentina sin la supervisión del FMI.

La revelación de Fábrega

En tanto, en Buenos Aires, mientras el dólar paralelo llegaba ayer a 11,75 pesos, el Banco Central admitió ayer algo inusitado.

Al disertar ante un grupo de 200 empresarios, el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, admitió tácitamente que fue el Gobierno el que tomó la decisión de devaluar el peso en enero, al decir que se hizo con un propósito definido: “Fue para devolverle competitividad al sector externo”, dijo. También se la hizo buscando un beneficio: “Como consecuencia de la devaluación es que pudimos equilibrar las reservas y el tipo de cambio”. Hasta ahora, los referentes políticos del Gobierno culpaban al “mercado” por la devaluación.

Fábrega también afirmó que sólo en la medida en que la inflación sea “inferior al dos por ciento” mensual irá bajando las altas tasas que impuso el Banco Central y que han frenado el consumo y la actividad.

Ese es uno de los puntos de fricción entre el Central y el Ministerio de Economía.

Leave a Reply