Hay que dejar de robar por dos años, dijo un sindicalista y 20 años después la clase dirigente argentina continúa desaprobando en materia de honestidad.
El gobierno Kirchnerista se caracterizó por los innumerables casos de corrupción que se llevaron a cabo en todas las escalas posibles por más de una década. Llevado a cabo por una clase política inescrupulosa, la década K fue de lo peor que se ha visto en la historia de nuestro país. Las mafias y una justicia cómplice, hicieron que según las mediciones internacionales Argentina empeore en la variable “corrupción”.
Esto que suena a un número vacío, a una mala nota, se traduce en miles de ciudadanos que mueren en accidentes de tránsito por el estado de las rutas, localidades inundadas por la falta de infraestructura y una salud y educación deficiente, entre otras.
El Índice de Percepción de la Corrupción, un estudio elaborado por la ONG Transparencia Internacional (TI) a partir de la percepción que el sector privado tiene sobre el sector público de determinado país, clasifica a 168 naciones, entre ellos Argentina, que en 2015 cayó dos puestos con respecto al año anterior y se ubica en el puesto 107 con una nota de 32.
"Es posible ganar a la corrupción si trabajamos juntos para erradicar el abuso de poder y el soborno y sacar a la luz negociaciones secretas. Los ciudadanos deben decir al unísono a sus gobiernos que ya han tenido bastante", expresó en un comunicado el presidente de TI, José Ugaz.
Los países mejor ubicados en el ránking son Dinamarca, con 91 puntos en una escala que va del 1 al 100, considerando 100 como ausencia total de corrupción; seguida por Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda, Holanda, Noruega, Suiza, Singapur, Canadá y Alemania, que comparte el décimo puesto con Luxemburgo y el Reino Unido. Mientras que los países más corruptos, según la encuesta respondida por empresarios, son Somalia y Corea del Norte.
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