Javier Viviani tiene bien vivos en su memoria los recuerdos de infancia de cuando jugaba fútbol en su barrio de Buenos Aires y alguna maniobra suya o la de uno de sus amigos terminaban rompiendo la ventana de la bodega de una pareja de italianos que preparaban deliciosos y abundantes platos para la clase trabajadora.
La italiana cocinaba platos fieles a la tradición gastronómica de su país, protagonizados principalmente por la pasta. Pero también preparaba los favoritos de la cocina argentina, en los que cortes de carne eran el rey absoluto. Su esposo estaba a cargo de atender a los clientes.
Después de 20 años de trabajar en diversos restaurantes de la Isla cuando Viviani tuvo la oportunidad de establecer su propio negocio para él quedó claro que quería transportar a la Isla, ese restaurante típico argentino. Con esa idea abrió hace dos semanas Mi Buenos Aires querido, situado en el #1589 de la avenida Piñero, en Caparra Heights.
“Quería justamente lo que llegué a lograr. Que fuera una comida casera, un ambiente familiar que representara aquellos recuerdos de cuando jugaba en la calle en la esquina de mi casa y había un bodegón. Quería traer ese bodegón natural de Argentina a Puerto Rico, que está representado no solo con la decoración sino que con el ambiente y la comida”, destacó Viviani.
La abundancia y plasmar ese sabor autóctono argentino era la prioridad para el propietario. De ese modo el chef, Alberto Rosado, confecciona de forma casera el pan, la pasta y los postres que sirven, entre otros alimentos.
Viviani asegura que el toque distinto se lo proporcionan los productos frescos que utiliza de agricultores locales y los condimentos argentinos que importa, pues no se consiguen en el País.
“La base de esto son los condimentos y los consigo en Miami. Como hay mucho turismo puertorriqueño para Argentina, ya aquí conocen el verdadero sabor argentino. Entonces como en Miami hay una comunidad muy grande argentina los conseguí. Y ese es el toque de la comida argentina, si utilizamos condimentos de otro país no es lo mismo. Si por ejemplo usamos la canela, es la canela argentina y la gente puede decir `no puede ser muy diferente’, y sí es diferente”, aseguró.
Otra variación que Viviani hizo respecto a muchos restaurantes argentinos en el País es que prefirió no ofrecer parrillada, pues es un concepto más moderno y prefirió mantener completamente la línea tradicional.
De ese modo en el menú incluye aquellos platos más clásicos como la Milanesa de pollo o res a caballo, servida con papas fritas hechas de forma casera, bife de chorizo, churrasco y asado de tira tradicional. También tiene un Carre de cerdo al Oporto y risotto del día, entre otros.
Entre las pastas el comensal puede elegir canelones de espinaca, ricota y paté, ñoquis de papa y fettuchini que pueden combinar con una variedad de salsas. Una de las especialidades de la casa son los Agnolotti, un tipo de pasta rellena de carne que ha tenido muy buena acogida.
También hay para escoger una variedad de pizzas tradicionales y artesanales hechas en horno de piedra y cuyos nombres son algunos de los equipos de fútbol más famosos.
En cuanto a los postres algunos son panqueques con dulce de leche, torta húmeda de chocolate con dulce de leche y crema argentina de chocolate y alfajor de maicena, entre otros.
El ambiente es muy cálido rodeado de íconos de la cultura argentina como Carlos Gardel, el tango, el vino, Diego Maradona y Leonardo Messi, entre otros.
Los sábados el músico y cantante, Sergio Eduardo impregna la atmósfera con las nostálgicas notas de bandoneón y también hay un show de tango de Yesenia Benavide.
Para información adicional sobre el restaurante puede visitar su página de Facebook, Bodegón Argentino Mi Buenos Aires Querido.