Con su habitual franqueza, Ramón Ábila, todavía en el festejo por el logro de Huracán de haber ganado la Copa Argentina y acceder de este modo a la Libertadores, reveló sus sensaciones tras el penal malogrado en la serie decisiva contra Rosario Central. "Era una estrategia para que nuestro arquero, Marcos Díaz, fuera más héroe, je", narró en tono jocoso en diálogo con La Mesa del Fútbol. Y en el acto, aclaró: "La verdad, me quería morir. Lo vi al Mauri (Caranta), que se jugaba por el otro palo y el remate se fue alto, junto al poste. Nunca voy a arrugar a hora de patear un penal, hay que tomar riesgos. Cuando vas 3 a 0 lo patean todos". Y sobre Caranta, arquero de Central pero con quien comparte la identificación con Instituto, comentó: "En Buenos Aires vivo en un inmueble que es de su propiedad, así que hablamos bastante. Pero no hubo cargadas ni nada de eso".
Wanchope destacó lo "cómodo" que se siente en Huracán y la felicidad por el título. "Quedamos en la historia de un club grande, y trato de devolver con goles la confianza de mis compañeros y del técnico, y el cariño de la gente", señaló el delantero, con cinco tantos para el Globo en la B Nacional. Justamente, ahora apunta al ascenso, algo que parecía descartado y le costo el puesto al DT Darío Kudelka.
"Todos dicien que desde que se fue Darío se dio un vuelco en el equipo y la verdad, no cambiamos tanto. Es una lástima que el técnico se haya ido, tuvo una mala racha y los resultados mandan", expresó Wanchope.
Sobre el supuesto interés del América de México, dirigido por un Quemero como el Turco Mohamed, dijo que por ahora sólo hay rumores. Y como siempre, recordo a la Gloria. "Me da bronca que no se pudiera aprovechar la chance de ascender. Acá en Huracán también estamos sufriendo y vamos a pelear por la chance que nos queda. Ojalá que Instituto pueda rearmarse y en el 2016 esté en Primera División".
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