Viene Lali Espósito, figura del pop argentino

Mariana Lali Espósito ha pasado más de la mitad de su vida entre cámaras, micrófonos y escenarios. La niña que interpretó a Roberta en la exitosa telenovela infantil argentina Floricienta (2004) ya tiene 24 años, con 13 de ellos dedicado a sus dos pasiones: actuar y cantar. Luego de su paso por la producción, que incluso tuvo una adaptación en Chile llamada Floribella, Lali no paró  más, y hasta la fecha ha participado en cinco películas, ocho obras de teatro, ocho telenovelas y siete discos. 

Pero su salto a las grandes ligas llegó con la teleserie trasandina Casi Angeles (2007-2011), en la que además de actuar, nació la banda que se desprendió de la serie, Teen Angels, conjunto que la llevaría a optar por la música. “Estuve en ella cuatro años, más dos años de grupo por fuera de la novela, fue casi toda mi adolescencia”, comenta. 

Con Teen Angels lanzó seis discos y se presentó en países tan lejanos como Israel. “En una ocasión tuvimos seis shows en cinco días en Israel, una locura. Te sientes un Rolling Stone por una semana, mientras estás ahí”, cuenta la ganadora de dos premios Gardel.

Tras la separación de Teen Angels en 2012, Lali comenzó su carrera en solitario, la que la llevó a lanzar su primer álbum, A Bailar (2014), el que fue muy bien recibido en Argentina, consiguiendo disco de oro. Por lo demás, el registro la transformó en una de las estrellas del pop de su país, con una popularidad que la hizo compartir escenario con Joan Manuel Serrat y Ricky Martin. 

“Yo crecí escuchando a Serrat en mi casa, mi madre lo ponía, y cuando me invita a cantar pensé que un amigo me estaba bromeando, y sucedió de verdad. Y Ricky Martin fue súper generoso, no solo por invitarme a cantar, sino por sus palabras para con mi música. Son cosas que te dan confianza para seguir trabajando, y no pensar que algo es imposible”, relata la intérprete.

Bajo esos argumentos, Lali Espósito se presentará el jueves 14 de abril en el Teatro Nescafé de las Artes (Ticketek). “Estoy feliz. Es un público que cualquier músico sudamericano, y alguien que tiene un primer disco encima y que esta arrancado como yo, sueña con tocar. Además, estoy en contacto todo el tiempo con los fans chilenos, trato siempre de responder, de que sientan que uno los lee, quiero que sepan que uno está atenta y presente”, remata la artista.

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