A medida que se acerca el cierre del año, el tema de las vacaciones comienza a ocupar un lugar protagónico en las conversaciones de los argentinos. Así, muchos comienzan a revisar distintas opciones en función de sus presupuestos, ya sea en el país o cruzando las fronteras.
Quienes opten por hacer turismo dentro de la Argentina, se encontrarán con la novedad de que, en esta temporada veraniega que se avecina, deberán desembolsar, como mínimo, un 25% más que durante la anterior.
Cabe destacar que este incremento resultará 5 puntos más que el porcentaje de suba que habían aplicado, en promedio, operadores turísticos, restaurantes, hoteles y propietarios de inmuebles, durante la temporada estival de 2013, tanto en la Costa Atlántica como en lugares del interior.
Paralelamente, quienes apunten a descansar en lugares más alejados y se decidan a cruzar la frontera, deberán evaluar si, en términos de dólar, la ecuación se les encareció o se les abarató respecto del último verano.
Palpitando el verano al ritmo del dólar
A la hora de cubrir los gastos en el exterior, los argentinos saben que, en la actualidad, resulta más conveniente apelar a la tarjeta de crédito que sacar de la billetera aquellos dólares obtenidos en el circuito informal, dado que presentan una cotización más elevada.
El "mix" de opciones, al momento de contratar servicios y hacer frente a determinados gastos fuera del país, presenta las siguientes alternativas:
• Comprar pasajes y hotelería en pesos al tipo de cambio "turista" (oficial más el 35%).
• Cubrir una parte de los gastos con dólares obtenidos a través de la ventanilla de la AFIP (a un valor levemente por encima de los $10).
• Fuera del país, costear otras necesidades apelando al plástico (también tipo de cambio oficial más 35%).
En condiciones normales, los gastos de quienes cruzan las fronteras no deberían variar en forma sustancial en función de si eligen veranear en enero o febrero.
Es cierto que el segundo mes del año tiende a ser un poco más accesible. Pero también es verdad que este abaratamiento de los precios se mueve dentro de porcentuales preestablecidos y resultan ser algo acotados.
Sin embargo, para la "temporada 2015" que está por comenzar, la devaluación del 22 de enero pasado marcó un punto de inflexión al intentar trazar un comparativo.
Así, quienes veranearon antes de esa fecha se "beneficiaron" con un tipo de cambio sustancialmente más bajo respecto a quienes eligieron el segundo mes del año.
En efecto:
• Los turistas del "grupo enero" hicieron sus gastos basados en un "dólar tarjeta" de $9 y un blue apenas por encima de los $10.
• Los argentinos del "grupo febrero", en cambio, debieron "tarjetear" con un tipo de cambio de $10,50 y, en caso de haber recurrido al circuito ilegal, tuvieron que convalidar un valor de $12.
Esto implica que aquellos que habían escogido el segundo mes del año para vacacionar, debieron pagar un hasta un 17% y 20% más en cuestión de pocos días.
¿Qué se espera para este verano?
De cara a la nueva temporada, se estima que tanto el "dólar tarjeta" (compras con plásticos) como el "dólar turista" (el que habilita la AFIP "cash" para viajes al exterior), conformados por el tipo de cambio oficial más un recargo del 35%, rondarán casi los $11,60 promedio para el primer bimestre del año.
En el caso del blue, se prevé que su cotización se moverá entre los $14,50 y los $15.
Una forma de medir si estos precios resultan más convenientes que los de principios de año, es traerlos a "plata de hoy", tomando como referencia el aumento salarial promedio, que ha sido del 25%.
Tal como se puede ver en el siguiente cuadro, quienes decidan vacacionar en enero de 2015, en función de las proyecciones, estarían pagando en concepto de "dólar tarjeta" o "turista" apenas un 3% más que quienes hicieron turismo el mismo mes de 2014, más precisamente, antes de la devaluación ($11,6 versus $11,3).
En cambio, el "grupo febrero" se verá beneficiado con una reducción del 11% en términos reales, es decir, considerando el ajuste salarial promedio que tuvo lugar a partir del primer bimestre ($11,60 versus $13,10).
El siguiente cuadro explicita la situación:
En cuanto a los gastos en efectivo, el primer grupo de turistas deberá soportar, siempre hablando en términos reales, un "blue" 7,5% más elevado que en enero de 2014 ($14,5 vs $13,50), mientras que aquellos argentinos que se decidan a salir en febrero, se beneficiarían con una erogación un 2% menor respecto de igual período de 2014.
Frente a estas cifras, Mario Sotuyo, analista de Economía y Regiones, sostuvo que "este año, las subas salariales fueron inferiores a la inflación".
Sin embargo, destacó que, de febrero a la fecha, cuando se moderó la devaluación oficial (de hecho, el dólar subió apenas 6% desde ese entonces), los ingresos recuperaron parte del terreno perdido, en términos de billete verde.
En tanto, para Camilo Tiscornia, director de CT, "una de las consecuencias del actual contexto de tipo de cambio del Banco Central casi planchado, es que vuelve a ser más accesible viajar al exterior".
Por su parte, Tomás Ryan, ex presidente de la Asociación de Viajes y Turismo, consideró que "están regresando todos los incentivos para que los argentinos vuelvan a veranear afuera. Más en momentos en que hay un amplio menú de financiación sin interés para pasajes, hoteles y demás servicios".
¿Cuánto costará hacer turismo en el vecindario