La actual situación en la cual el crecimiento de la economía uruguaya parece haberse desacoplado de la situación que atraviesan las de Argentina y Brasil, no es sostenible, según las proyecciones de CPA Ferrere. El desacople podría llegar a su fin en 2016.
“No hay razones para pensar que el desacople es sostenible en el tiempo. Más bien creemos que Uruguay está convergiendo lentamente al crecimiento de Argentina y Brasil”, dijo el economista Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere, en la conferencia Balance 2014 y perspectivas 2015, realizada en la mañana de ayer en la sede de la consultora en Ciudad Vieja.
Sin un shock de inversión relevante, es muy difícil que Uruguay logre mantener un comportamiento distinto al de la región, enfatizó el experto.
En 2016, Uruguay alcanzará un crecimiento de 2,5% si el promedio de expansión de Argentina y Brasil coincide con lo previsto por los analistas internacionales encuestados por Bloomberg, de 2,4%. “Si ese promedio no estuviera cercano a 2,4%, algo que es difícil de sostener y se ubicara más en niveles del 1% en el promedio de las dos economías, Uruguay convergería en un crecimiento de entre 1% y 1,5%”, según las proyecciones de la consultora.
Así, la expansión de la economía local se acercaría al fin de una histórica racha, destacada por Oddone, de cinco resultados consecutivos en los cuales Uruguay creció por encima del promedio de Argentina y Brasil –ese dato incluye las perspectivas para 2015–.
El socio de CPA Ferrere explicó que esta convergencia no se dará el año que viene porque eventos específicos –como el tramo inicial de producción de Montes del Plata–, van a permitir mantener un ritmo de crecimiento a tasas más altas, junto con un consumo que se mantendrá “firme”, gracias a un mercado laboral que goza de la misma condición.
De todos modos, el economista hizo hincapié en que la economía se ha comportado con mayor solidez de la que él, su equipo, y otros analistas preveían. El contexto externo adverso afectó de forma “escasa” al país. Oddone subrayó como “una innovación” que Brasil y Argentina cerrarán este año sus cuentas nacionales con un pobre desempeño, mientras Uruguay crecerá, según sus cálculos, 3,4%.
“La única forma de prolongar el desacople”, será a través de políticas macro que logren de manera ordenada transitar hacia un contexto internacional menos favorable, abaratando en dólares a la economía local “de una manera parsimoniosa y no abrupta”, dijo Oddone.
Insistió en que también debe lograrse una nueva agenda de crecimiento, “lo que supondría identificar un paquete de inversiones significativo que le diera al mercado interno dinamismo importante”. Si bien dijo que “hay que esperar cuál será la agenda del próximo gobierno”, sostuvo que es difícil que en el muy corto plazo el sector público pueda contar con los recursos para realizar ese esfuerzo inversor. Al mismo tiempo, “el escenario externo no permite pensar que haya un paquete de inversiones (del exterior) a la vuelta de la esquina esperando por ingresar”.
Principales variables
CPA Ferrere espera un impacto positivo en la balanza comercial debido al incremento de las exportaciones de celulosa, luego de la puesta en marcha de la planta de Montes del Plata, que compensa el efecto provocado por la baja en los precios de la soja. A esto se agrega el impacto de un precio del petróleo más barato.
En referencia al déficit fiscal, que se ubicó en 3,2% del PIB en los 12 meses finalizados en octubre, Oddone dijo que sería deseable una reducción de entre medio y un punto. El experto sostuvo que, aunque la estabilidad del país no se ve amenazada por los actuales desequilibrios fiscales, se trata de una medida que ayudaría a contar con un perfil más sólido frente al escenario externo adverso. En ese sentido, la cotización del petróleo a la baja y la demora del ajuste en el precios de los combustibles, demuestran que el gobierno está aprovechando el período de caída del valor del crudo a nivel mundial para resolver parte del déficit fiscal.
Sobre la inflación, el socio de CPA Ferrere aseguró que el gobierno enfrenta ahora una situación “más laxa para manejar la tensión en el sistema de precios”. Esto se debe a la desaceleración de la economía y al “aflojamiento” de los precios internacionales.
Pero advirtió, de todos modos, que si bien la tensión sobre el sistema de precios disminuye, es lo suficientemente importante como para que Uruguay encuentre ahí un obstáculo para mejorar su competitividad.
No obstante, Oddone aseguró que el tipo de cambio retomará su tendencia alcista luego de un mes de bajas que, a su entender, se debieron a “una intervención más o menos agresiva, más o menos oculta de las autoridades en el mercado de cambios, a través de operaciones de forward, que lo que hicieron fue inducir una leve corrección a la baja” motivada por incertidumbre ante una pujante inflación. Con estas dudas disipadas, “seguramente” lo que se verá en las próximas semanas, es un tipo de cambio que retoma su ritmo ascendente, aseguró el economista.
Prevén que salario real modere suba
La desaceleración económica del país y la región serán factores importantes que deberán incorporarse a la discusión sobre la próxima ronda de Consejos de Salarios, dijo ayer Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere. El economista prevé de todas formas que el salario real de los uruguayos se mantendrá al alza en los próximos años. Los analistas de la consultora esperan que el salario real cierre este año con un crecimiento de 3,2%, acelerándose respecto al aumento de 3% el año pasado. Para el próximo año prevén una importante moderación, con un alza de 2,3%.