@SilSterinPensel
Pasa largas horas practicando en su piano, el mismo Steinway que la acompaña desde los 15 años y que trajo a Nueva York desde Argentina en barco.
Faltan pocos días para que Rosa Antonelli se presente en el Carnegie Hall frente a casi 3,000 personas; por ahora, esta deliciosa artista toca para su madre, Angela, cuya fotografía la acompaña siempre desde un pequeño portarretratos y para sus dos gatas, Suzy y Jezzebel, que escuchan con atención el variado repertorio.
"Elegí siete tangos de Piazzolla que adoro y temas de compositores españoles y latinoamericanos como Villa-Lobos y Manuel Ponce, con su 'Romanza de Amor' que creo van a gustar mucho y que representan de donde vengo", explica con un programa en la mano.
A un costado del piano, en un gran almanaque, está marcada con un corazón rojo la fecha clave: miercoles 22 de octubre. No es casual, porque Rosa deja su corazón en cada presentación y así piensa hacerlo en éste, su tercer concierto en el emblemático teatro. "Cuando toco me conecto solamente con mis emociones", sostiene, "me embarga una fuerza muy especial y pongo todo de mí".