Dos largometrajes imponentes y de gran calado conforman la programación de hoy. Tras los once intensos minutos de 'Abgestempelt', un corto austriaco firmado por Michael Rittmansberger que filma en la oscuridad de la noche solitaria la aventura exterior e interior de un joven padre, su hijo y un viaje en autobús, llega 'Into the Abyss. A Tale of Death, a Tale of Life', el potentísimo penúltimo trabajo del director de 'Aguirre o la cólera de Dios', 'Fritzcarraldo' o 'La cueva de los sueños olvidados'. Siguiendo la pista vital de dos convictos que esperan su hora en el corredor de la muerte, Herzog les retrata no solo a ellos sino también todas sus circunstancias. E igualmente la sociedad que los engrendó, los rodea y ahora quiere saldar cuentas con ellos. El creador alemán no empatiza con los convictos. Sabe que uno cometió tres asesinatos. No es esto un discurso buenista sobre la pena de muerte. Sería demasiado fácil para el autor de 'Cobra verde' o 'Teniente corrupto'. Estamos ante un documento impecable e implacable que recorre la superficie y los abismos de una sociedad en la que algunos carecen de toda oportunidad y donde todos parecen cargados genéticamente de violencia. Violencia estructural. Herzog y su equipo se entrevistan con los familiares de las víctimas, con las mujeres de los condenados, con ese padre que, en la cárcel él mismo, tiene a sus dos hijos entre rejas. Una cámara ágil y un puñado de tremendas decisiones artísticas y existenciales hacen de este filme una de las más grandes propuestas del XI Festival de Cine y Derechos Humanos.
La sesión de las 19.00 horas arrancará con el cortometraje '45 Degrees' firmado por Georgis Grigorakis. Estamos en Atenas. Agosto de 2012. Un calor sofocante: 45 grados. La gente, sin futuro, sin destino, sin esperanza vagabundea y remolonea por plazas, calles y fuentes. La nevera del protagonista está vacía. La situación familiar, al límite. Los termómetros parecen a punto de estallar. La historia, también. Es un día de calor. Un día de furia.
Argentina, año cero
El largometraje de la sesión de la media tarde en el Victoria Eugenia se puede comprar a buen precio en internet (smallplanet.gr) o se puede ver gratis en siete capítulos colgados en YouTube. Es lógico que el acceso a esta obra de Yorgos Avgeropoulos sea libre porque afirma rotundo que otra economía es posible. Y lo demuestra trazando con líneas poderosas un retrato de Argentina. La Argentina de hace diez años, la del corralito y los cartoneros; la de los muertos en las manifestaciones, la de la experiencia del trueque, la que emitía dinero que solo se usaba en mercados populares. Y también la Argentina de hoy. La de la economía emergente, esa que le hizo un corte de mangas al FMI. Avgeropoulos se entrevista con ministros, economistas, escritores y gente de la calle. Curiosamente, todos se apiadan de él, por griego. Y le dan consejos. Curiosamente, todos acaban acordándose de España. Pero como la crisis es tan veloz, al terminar este documental, aún no había sucedido la debacle chipriota. Chipre no sale en el filme.
En el coloquio que tendrá lugar después de la proyección participarán el economista de la Complutense Miguel Montayà y la argentina Ana Iamati, miembro de la Red de Economía Alternativa y Solidaria.