PARIS.- La viróloga mendocina Florencia Linero recibió hoy en la Universidad de La Sorbona, en París, la beca internacional L´Oreal-Unesco por la mujer en la ciencia", para desarrollar una novedosa tecnología médica con nano-anticuerpos, con el objetivo de mejorar la cura de la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA).
Linero, investigadora postdoctoral en Virología y doctora en Bioquímica en la UBA, recibirá mañana una beca de 40.000 dólares para financiar durante dos años la investigación.
La argentina se instalará por un año en la ciudad belga de Gante, donde continuará con su trabajo en el departamento de investigación de Medicina Molecular de la Universidad de esa ciudad flamenca, bajo la dirección del doctor Xavier Saelens.
"La investigación consiste en obtener y caracterizar estos nanobodies contra el `virus Junín` y estudiar si reconocen al virus y lo neutralizan", contó Linero a Télam en Buenos Aires antes de su viaje a Francia.
El agente fue nombrado "virus Junín" porque fue en el hospital y organismo de referencia de esa localidad bonaerense donde apareció, en 1950, un reporte alertando a la población de una enfermedad con sintomatología clara pero de origen desconocido.
En el laboratorio europeo, Linero buscará crear el anticuerpo adaptado para el `virus Junín` "trabajando un año en Bélgica con la investigación in vitro, para luego regresar a la Argentina a hacer la parte `in vivo` -en ratones- y saber si funcionan".
Eleonora Kaplan, de L´Oreal Argentina, enfatizó que "la Universidad de Gante va a ayudar a Linero en profundizar su investigación, con transferencia tecnológica en algo que va a tener efecto sobre Argentina".
A fines de la década del 50, la infección viral también conocida como Mal de los rastrojos tuvo un brote mayor que afecto a trabajadores rurales en un área endémica de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa. En la actualidad, la población de riesgo en esas zonas es estimada en 5 millones de habitantes.
Linero, de 31 años, es la novena científica argentina premiada en los 15 años de existencia del premio L´Oreal -Unesco, dos de ellas eméritas y siete becarias.
Creado en 1998, el programa L´Oreal-Unesco Por la Mujer en la Ciencia "se ha instalado como un galardón de enorme prestigio, es de los más importantes para las mujeres científicas", consideró Kaplan en dialogo con Télam en París. Al punto que "dos de las galardonas en 2008, Elizabeth Blackburn y Ada Yonath, fueron premios Nobel de Medicina y Química respectivamente al año siguiente", precisó.
El premio, que se divide en tres categorías, distingue anualmente a cinco investigadoras eméritas -una por cada región en que la Unesco divide el planeta- "cuyos logros han contribuido al progreso del conocimiento científico y beneficiado a la sociedad".
Argentina cuenta con dos investigadoras eméritas galardonadas: la física Mariana Weissmann y la bióloga Belén Elgoyhen, cuyas fotografías lucirán esta semana en una exposición junto a las otras 75 investigadoras eméritas galardonadas, en la mítica avenida parisina Champs-Elysées.
En total, cada año 230 mujeres son distinguidas por los premios, becas internacionales y becas nacionales del programa L´Oreal-Unesco Por la Mujer en la Ciencia. En 15 años, 1.729 científicas provenientes de 108 países se beneficiaron del programa entre una empresa internacional y una organización intergubernamental.
Más distinciones
La colombiana Lina Gallego y la cubana Ariana Barbera también recibieron las becas de investigación internacional Unesco-L'Oréal 2013 para las mujeres en la ciencia. Las tres se suman a otras doce "mujeres prometedoras" galardonadas este año por esa agencia de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y por la multinacional francesa de cosméticos.
Gallego, del Laboratorio de la Estructura y la Función del Genoma de la Universidad de Tokio (Japón), fue seleccionada por su intento de determinar qué tratamientos previos a la cirugía son los más efectivos en el cáncer de mama, que según explicó a Efe, "es muy heterogéneo y puede ser catalogado de muchísimas formas".
Eso se debe, según añadió, a que "el componente genético de los tumores en el cáncer de mama es muy heterogéneo, y a que la respuesta al tratamiento también varía mucho".
Esta experta, que va a ser acogida por el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto argentino Leloir, citó el "componente étnico y el socio-económico" como otro factor de catalogación, y concluyó que la idea es "subdividir la variación genética de los tumores para establecer un tratamiento más personalizado".
Barbera, a su vez, pone a Cuba en el mapa del reparto de estas becas con su trabajo en el desarrollo de nuevos fármacos para las enfermedades autoinmunes, que según explicó a Efe, "no tienen cura en la actualidad y afectan del 5 al 8 por ciento de la población mundial", un porcentaje en el que el 78 % son mujeres.
La joven estudiará una "terapia más segura y efectiva" que la actual en el Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología de la Universidad de Utrecht, en Holanda, y confía en que su investigación suponga un paso adelante en materia de inmunología.
Agencias Télam y EFE.