El reformado “sistema generalizado de preferencias” (SGP) ha sido pactado entre los Estados de la UE, la Comisión Europea y la Eurocámara como una “herramienta poderosa para el desarrollo económico de los países más pobres del mundo, a través de un acceso preferente al mercado de 500 millones de consumidores de la UE”, explicó en un comunicado el Ejecutivo comunitario.
La Comisión propuso un cambio en las reglas del SGP teniendo en cuenta la emergencia a lo largo de las dos últimas décadas de países que cada vez son más competitivos en los mercados internacionales y que eran de los que más beneficios sacaban del régimen europeo, mientras que otros Estados más pobres siguen quedándose atrás.
El nuevo esquema reducirá de 177 a 90 los países que podrán beneficiarse de él. Entre los países que seguirán en el programa se encuentran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú o El Salvador.
También China, India, Indonesia, Irak, Nigeria, Pakistán, Sri Lanka, Siria, Tailandia, Ucrania o Vietnam.
Además 67 países seguirán obteniendo ventajas de otros acuerdos comerciales con la UE, pero no del SGP.
Según los cálculos del bloque europeo, las nuevas medidas afectarán a importaciones de bienes por valor de ¤58 mil millones.