Con su reciente álbum como estandarte, "Les Fleurs du Mal", la banda sueca de heavy metal Therion ofreció un sólido recital en el Teatro de Flores, espacio emblemático del circuito del rock pesado.
La banda liderada por el guitarrista, compositor y miembro fundador en la banda, Christofer Johnsson, presentó anoche en Buenos Aires un disco disco de canciones tradicionales francesas, adaptadas al particular estilo sinfónico.
Arreglos orquestales, coros, instrumentos no tradicionales para el rock como flautas, violines, chelos, y teclados, confluyeron para generar una atmósfera adecuada para una poética que atravesó desde la mitología nórdica a las culturas precolombinas.
Dos cantantes sopranos en el escenario cautivaron al público: Lori Lewis y la recientemente incorporada Linnea Vikstrom, hija de la voz masculina del grupo, Thomas, y ex cantante de la histórica e influyente banda sueca de doom metal Candelmass.
Vikstrom conjugó sobre el escenario, con admirable ductilidad, los tradicionales agudos del heavy metal con voces líricas propias de la ópera.
Justamente, la faceta operística de la banda también fue parte de la velada: la banda estrenó -durante un interludio del show- parte de la ópera que viene escribiendo Johnsson, todavía no editada, y que contó con un desempeño vocal majestuoso de su tres cantantes, haciendo alarde de los rasgos líricos de sus caudales vocales.
La banda sueca cuenta entre sus filas con el guitarrista argentino Christian Vidal, quien tuvo un gran desempeño, en una noche sin altibajos y con un sonido claro y contundente durante todo el show.
El show, de dos horas, comenzó con "Rise of Sodom and Gomorra" de su disco más vendido -150 mil copias solo en Europa-, Vovin, que fue sucedido por "To Mega Therion" del disco que despertó interés en la escena del rock pesado mundial, "Theli", por su combinación de metal, música clásica y arreglos sinfónicos.
Con "Son of the Sun" y "Quetzalcoatl", Therion refrendó su interes por las temáticas relacionadas a las tradiciones y cultura de los pueblos precolombinos, mientras que "Asgard" y "Midgard" marcaron una referencia a la mitología nórdica y, en especial, a las creencias de los pueblos vikingos.
Al cabo, la noche presentó una combinación entre el pulso tradicional del rock pesado más elementos pocos convencionales, orquestaciones sinfónicas y heterodoxas y guitarras distorsionadas para completar una faena que cubrió las expectativas del público.