24/06/2014 04:03 AM | BELO HORIZONTE.- Cuando la selección aterrice en Porto Alegre se sentirá como en su casa. Primero, porque es una de las pocas ciudades brasileñas en las que el invierno se hace sentir con temperaturas que a veces no superan un dígito, como pasa en Buenos Aires. No se sentirá visitante, además, porque se estima que llegarán hasta allí unos 100.000 argentinos, según informó un funcionario de jerarquía del Ministerio de Seguridad de nuestro país.
Para la policía local, la invasión de argentinos es considerada de "alto riesgo". El mayor desafío será contener a los miles de simpatizantes que se quedarán en la calle, sin entradas para acceder al estadio Beira-Río (tiene capacidad para 48.849 espectadores), donde jugarán mañana la Argentina y Nigeria.
El Fan Fest
Una alternativa para algunos hinchas sin ticket será ir al Fan Fest, un sector al aire libre montado por la FIFA en el que se baila, se bebe y se ven los partidos en pantalla gigante.
El Fan Fest de Porto Alegre alberga a 16.000 personas. Pero ¿qué hará el resto? La respuesta, por ahora, es incierta y genera preocupación entre las fuerzas de seguridad y las autoridades diplomáticas de ambos países.
"El partido en Porto Alegre será nuestra gran prueba de fuego. Estimamos que podrían llegar 100.000 argentinos. Hay mucho de turismo aventura en el hincha: viajan sin entradas para vivirlo en la calle o en el Fan Fest", dijo desde Buenos Aires un funcionario del Ministerio de Seguridad, quien, además, es el responsable de coordinar al equipo de la Policía Federal Argentina (PFA) que trabaja desde el Centro de Cooperación Policial Internacional, en Brasilia. Igual cifra de visitantes, y hasta unos miles más, maneja la embajada de la Argentina en Brasil, a pesar de que el consulado en Porto Alegre evitó ayer dar "un número oficial o alguna estimación".
En Río de Janeiro, para el debut, hubo unos 50.000 argentinos, de los cuales muchos no ingresaron al Maracaná por no tener entrada. En Belo Horizonte, el sábado, disminuyó apenas la cantidad de público, aunque el respaldo al seleccionado fue igualmente multitudinario.
Como nunca antes desde el inicio del Mundial, la policía brasileña y las autoridades de Rio Grande do Sul activaron un operativo especial para vigilar a los hinchas argentinos. Ya se reforzaron los controles en la frontera y en las zonas neurálgicas de la ciudad, donde ya se distinguen miles de camisetas albicelestes. Entre el viernes y el sábado, por el cruce de Paso de los Libres-Uruguayana pasaron 2160 argentinos. El tránsito era ayer cada vez más intenso: seguirá así hasta el día del partido.
Refuerzos argentinos
Como parte del acuerdo de cooperación, el gobierno argentino aportará para reforzar el control en los 14 pasos fronterizos por los que se puede cruzar a Brasil. Participarán unos 3000 gendarmes y unos 2000 prefectos, además de cientos de efectivos de la PFA y de la ayuda de Vialidad Nacional. Además se sumarán colaboradores para el personal de Aduanas, según el gremio que los agrupa.
La frontera a veces no es más que una engañosa línea trazada en un mapa. A sus alrededores suele haber pueblos, cuyos vecinos carecen de un trabajo estable y viven del contrabando de mercaderías, legislado de manera flexible por un registro habilitado sólo para los habitantes de la zona. A partir del Mundial, muchos de los pueblos fronterizos repuntaron sus ventas y mejoraron sus servicios, según relataron muchos viajeros que cruzaron a Brasil tras circular por las rutas nacionales 12 y 14. En la frontera también se vive el Mundial.
Siempre los barras
En medio de todos los preparativos apareció Jorge "Hierro" Martins, el ex jefe de la torcida de Inter, de Porto Alegre. Ganó popularidad en nuestro país por ser el nexo con los barrabravas de Hinchadas Unidas Argentinas, a quienes les garantizó alojamiento y "200 entradas" para su travesía mundialista.
Ante la inminente invasión de argentinos en Porto Alegre, Martins lanzó un sugestivo mensaje a través de Twitter: "Tengo entradas para Argentina vs. Nigeria. Sólo para ricos y sin especulación". Había ofrecido tickets, también en el mercado negro de la reventa, para el choque que ayer disputaron Argelia y Corea del Sur.
En las calles de Porto Alegre se ofrecían entradas para el partido a unos 1000 dólares, según contó una familia tucumana que ya está en la sede del encuentro ante los africanos.
Un italiano, juez ante Nigeria
Argentina ya tiene árbitro para su tercer partido en el Mundial de Brasil, este miércoles frente a Nigeria, en Porto Alegre. El italiano Nicola Rizzoli, de 33 años, será el encargado de impartir justicia en el partido que definirá al ganador del Grupo F.
Rizzoli es considerado como uno de los mejores árbitros en la actualidad. La Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol (IFFHS) lo eligió el año pasado como el segundo mejor árbitro del mundo, solamente superado por el inglés Howard Webb.
Este será el segundo partido para el italiano Rizzoli en lo que va de Copa del Mundo, ya que su debut en Brasil fue en la goleada de Holanda por 5-1 sobre España en el que sancionó un dudoso penal sobre Diego Costa que le dio el 1-0 parcial a los campeones del mundo.