"Somos acreedores ambientales de otros países"

Sergio Lorusso lleva apenas medio año como secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Así y todo, fue el encargado de liderar y anunciar los trabajos que llevaron al compromiso argentino de reducir un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. No obstante, algunos sectores motivados por el diario Clarín, criticaron la cifra, que condiciona un 15% del total a la potencial inversión extranjera. El contexto internacional colabora con Lorusso: Estados Unidos, el mayor emisor del mundo (y el único país que no firmó el Protocolo de Kioto), apenas prometió el 26 por ciento.
“Vamos a hacer una mitigación responsable, vamos a ayudar globalmente junto con el resto del mundo a bajar las emisiones y lo vamos a hacer hasta el máximo de lo que podemos entregar sabiendo que nadie entregó nada durante 70 años”, sostuvo el secretario a Tiempo.

–¿Cómo se va a lograr la reducción del 15% que depende de los propios esfuerzos?
-En la medida que extendamos todavía más la red de transporte ferroviario, se cumplan con las progresiones de la Secretaría de Industria respecto a la reducción de emisiones en combustible fósil y se siga trabajando con las emisiones de butano en agricultura. Seguramente vamos a ir en un nivel muy superior a ese 15% neto, propio de Argentina.
-¿Emitimos mucho más que otros países similares?
-Pensando en Argentina y los argentinos no me van a correr por ese lado. Somos conservadores porque es nuestra obligación. Podríamos hablar del 60 o 70% como dice mucha gente, pero nosotros tenemos cálculos ciertos y confiables de que vamos a arribar a esos números y lo vamos a poder demostrar. Tenemos Atucha I y II y con Atucha III vamos a reducir las emisiones. Por otra parte, nosotros producimos alimento para una enorme cantidad del mundo y estamos recuperando a paso firme la ganadería. Kirchner decía en 2007 que, en realidad, somos acreedores ambientales, durante todo el tiempo en que los países desarrollados emitían nosotros no y nos comimos las mismas consecuencias.
-¿Cómo se convence a intendentes, jefes de gobierno y empresarios sobre esto?
-Tenemos una cifrada esperanza en que con Aníbal Fernández y su equipo nos vamos a hacer cargo de la provincia de Buenos Aires y tenemos la certeza de que vamos a hacer un giro enorme en lo que es hoy. En estos días se presentará el programa agropecuario, donde va a sorprender a más de uno. Y sobre el tema de conciencia ambiental y basura pensamos que es el tema del futuro, incluso Aníbal tiene pensado hacer un ministerio de este tema. Los objetivos son que en el lapso de cuatro años no quede un basural a cielo abierto en todo el territorio; regionalizar la provincia por la cantidad de basura que se dispone y trabajar esas regiones a través de consorcios municipales en donde cada uno de los distritos cumpla un rol especifico, generar la mayor cantidad de energía con los desechos y generar actividad con los otros desechos, utilizando técnicas de producción limpias.
-¿Por qué cree que los candidatos presidenciales apenas se refieren al tema ambiental?
-Hay un sesgo de negación de la realidad en algunos actores de la sociedad argentina, como que no es un tema que se puede llevar a niveles como el de la seguridad o el empleo. Yo creo que no es así, es un tema de agenda importantísimo el tema ambiental, porque no es estudiado en profundidad por ninguno de los líderes políticos hasta la ultima década. Esas cosas tardan en llegar acá y estoy seguro de que lo van a hacer cuando se den cuenta que el ambiente tiene incidencia directa en todos los roles que para el Estado son indelegables.
-¿Lo que se propone es una suerte de perestroika ?
-No es casual que el pueblo nos haya empoderado durante tres períodos consecutivos ni es casual que la presidenta se vaya con una imagen tan positiva. Esto tiene que ver con el cumplimiento estricto de las demandas de la gente y con la modernización del país. Y eso se nota con la calidad de vida. Esa es la perestroika a la que apunta Argentina. Y esa perestroika tiene que ser acompañada con la transparencia en los procederes. Con control social, el eje fundamental de la próxima etapa de gobierno. «

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