Buenos Aires. El Gobierno de Argentina no hará una oferta concreta en la reunión que tendrá el miércoles en Nueva York con los acreedores impagos que ganaron un juicio contra el país en Estados Unidos, dijo el jefe de gabinete argentino, según un periódico local.
Representantes del Gobierno del presidente Mauricio Macri se reunirán por primera vez esta semana con fondos de inversión que reclaman el pago de bonos incumplidos, en una batalla judicial de más de una década que mantiene a Argentina prácticamente aislada de los mercados de crédito internacional.
"No tenemos previsto llevar una oferta y sí la decisión de desdramatizar el tema, que es uno de los tantos que tenemos que solucionar, con la mayor responsabilidad posible, sacándolo del melodrama nacionalista", dijo Marcos Peña, jefe del gabinete de ministros, en una entrevista con el diario La Nación publicada el lunes.
La ex presidenta Cristina Fernández, que gobernó entre 2007 y 2015, se negó a negociar con los fondos conocidos como "holdouts" por considerar que buscaban extorsionar al país para obtener ganancias excesivas por bonos que compraron a precios muy bajos tras el enorme incumplimiento de Argentina en 2001-2002.
Macri, un ex empresario que asumió la presidencia en diciembre, ha dicho que es prioritario encontrar una solución al conflicto y de inmediato inició las tratativas para negociar.
Pero Peña sugirió que un eventual acuerdo entre el país y sus acreedores impagos llevará tiempo, ya que primero el Gobierno buscará modificar una ley que impide mejorar las condiciones de pago de dos canjes de deuda previos, para lo que deberá esperar a marzo, cuando el Parlamento vuelva a sesionar.
"La ansiedad de todos los problemas acumulados no nos debe correr (apurar) en términos del ritmo necesario para poder dar pasos concretos (hacia un acuerdo)", señaló el funcionario.
A mediados del 2014, un juez de Nueva York prohibió al país austral abonar vencimientos de su deuda reestructurada en 2005 y 2010 hasta que no pague miles de millones de dólares a un grupo de fondos de inversión que reclaman la cancelación total de sus bonos.