Fotos: enviado especial
ALEX MECKERT
Entre las restricciones cambiarias que hicieron que muchos eligieran este año quedarse en Argentina y la ola de calor que empujó a otros tanto a huir temprano de los centros urbanos, Pinamar arrancó el año con más de un 80% de ocupación. Así lo calculan al menos las autoridades turísticas locales que, al igual que los operadores privados, auguran un verano muy prometedor.
Como se ha venido dando en los últimos, la temporada tuvo su arranque antes de Navidad. Con una importante presencia de familias que llegaron a pasar las fiestas, las playas de Pinamar se encuentran repletas desde la semana pasada, lo que fue interpretado por el comercio local como una excelente señal. Con todo la mayor presencia de visitantes se espera a partir de este fin de semana y hacia la segunda quincena del mes.
Tanto en las inmobiliarias como los hoteles reconocen observar nuevamente esta temporada una tendencia de los visitantes a las estadías cortas. En la gran mayoría de los casos, aseguran, los veraneantes no se quedan más de una semana, lo que genera un constante recambio turístico.
“La gente alquiló temprano y muchos lo hicieron por internet”, comenta un agente inmobiliario al explicar que “a esta altura es poco lo que quedó disponible para la primera quincena de enero, y casi nada para la segunda”. Y es que como sucede históricamente en Pinamar y otros balnearios de la costa atlántica bonaerense, la mayor afluencia turística se espera para la segunda quincena de enero, que también tendrá otros costos.
Aunque Pinamar es reconocido como un destino tradicionalmente más caro que el promedio en la costa atlántica bonaerense, sus precios se hacen sentir. Una prueba de ello fueron los valores de las cenas de fin de año ofrecían las parrillas y restaurantes la ciudad: mientras que en los lugares más económicos, el cubierto no bajaba de 220 pesos, en los más exclusivos rondaba los mil. Aun así, buena parte de ellos trabajaron ese noche con ocupación casi total.
En el primer tramo de la temporada resulta notable la gran presencia de familias que hay en Pinamar. Según un estudio que realizó el Municipio junto con la Universidad Argentina de la Empresa para evaluar el perfil de los veraneantes, el 54% de lo que visitan por estos días el balneario llegaron en grupos familiares, mientras que apenas un 17% lo hizo con amigos y sólo un 10% con su pareja.