Más del 40% de los votos irían a la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini, del Frente para la Victoria, según el último sondeo de Aresco. 10 puntos atrás, la dupla que lleva Cambiemos -Mauricio Macri y Gabriela Michetti- se consolidaría como la segunda fuerza con un 30%. En un tercer lugar, y lejos de ambos, sigue el binomio que lleva Una Nueva Alternativa (UNA), conformado por Sergio Massa y Gustavo Sáenz, que crecería a un 17%, sin todavía lograr el 20 conseguido en las PASO como frente.
Sin embargo, todavía no se puede asumir que el FpV vaya a ganar en primera vuelta, porque los números son muy estrechos. Las conclusiones surgen de una amplia encuesta realizada por la consultora Aresco, fundada por la familia Aurelio y que hoy conduce Federico Aurelio. En total se entrevistaron 4156 ciudadanos en todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
“Para el oficialismo son buenos números –señala Federico Aurelio a Página 12–. Debe tenerse en cuenta que las noticias, después de las PASO, fueron más negativas que positivas. Citaría las inundaciones, la muerte en Jujuy, la controversia sobre las declaraciones de Carlos Tevez, las convulsiones en Tucumán. Después de todos esos hechos, vemos que Scioli no sólo mantiene su votación de las PASO sino que aumentó un par de puntos y que Macri tiene una situación de estancamiento”.
Encuestados sobre la situación económica personal y familiar, casi un 58% respondió que era positiva, lo cual es una valoración muy positiva. Aurelio considera que "la campaña de Scioli-Zannini tiene que apuntar a explicarle a la gente cómo se va a seguir avanzando, cómo se va a resolver una parte de los problemas que todavía tienen los ciudadanos". "Reitero que no se vota por conceptos ideológicos o de política partidaria, sino por la perspectiva de que tal candidato va a solucionar problemas”, agrega.
En relación a la candidatura de Sergio Massa, Aurelio afirma que "perdió unos puntos a manos de otras opciones que no son las dos mayoritarias". "Por ahora, Massa conserva su lugar, aunque diría que su posición es frágil. Uno puede trazar un par de hipótesis. Que Massa se mantenga, en cuyo caso Scioli tendrá que buscar los diez puntos de diferencia con el segundo para ganar sin balotaje, porque le resultará muy difícil llegar a los 45 puntos. La otra hipótesis es que Massa caiga muy fuertemente. En ese caso, Scioli tendrá la chance de buscar los 45 puntos. Hay que decir que Massa se mantiene y se presenta claramente haciendo propuestas. En eso se diferencia de Macri.”
Otro de los números que sale a colación es el de la continuidad, que llega casi al 53% de los encuestados. Cerca de un 41 por ciento está a favor de un cambio de modelo, pero más de la mitad se inclina por una continuidad lisa y llana o por una continuidad con algunos cambios.
Como conclusión, el consultor plantea: "La fortaleza del FpV está en el conurbano bonaerense, en el interior del país y continúa bien en Santa Fe. Las debilidades –siempre en términos relativos– están en la Ciudad de Buenos Aires, en Córdoba y en el interior bonaerense". Sin embargo, hace hincapié en que "los dirigentes políticos de las regiones no son generales que mueven para donde quieren a la tropa. Los ciudadanos no son soldados".
"La clave está en mejorar el estado de ánimo con el oficialismo, el gobierno y el FpV después de varias semanas de dificultades. Y si pese a esas dificultades, el FpV mantiene diez puntos de ventaja, el panorama es de optimismo más para el FpV que para Cambiemos. No se puede decir que el oficialismo gana sin balotaje ni tampoco que en esta situación la perspectiva es de segunda vuelta. Es tan fino el diagnóstico; estamos hablando de décimas de un punto. Y lo cierto es que una encuesta, que tiene márgenes de error, no es un instrumento al que se le pueda pedir semejante definición. Más todavía cuando faltan dos meses para la elección”, concluye Aurelio.