Danilo Chiapello
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Tres viviendas de barrio Guadalupe fueron “visitadas” por ladrones en las últimas horas.
En todos los casos, hay un denominador común: los malvivientes aprovecharon la ausencia de los moradores para cometer los hechos.
* El sábado a la siesta, Eduardo Sánchez (69) se encontraba en una casaquinta en la zona de la costa tratando de apaciguar los efectos del intenso calor, cuando sus familiares le avisaron que estaba sonando su teléfono celular.
Ni bien atendió el hombre recibió el peor de los mensajes: “Vimos salir de su casa a personas extrañas llevando gran cantidad de bolsas”.
Con lógica urgencia el nombrado salió a toda velocidad. Al cabo de unos minutos, arribó a su casa en Piedras al 7500, esto es, en el corazón de Guadalupe residencial, donde lo esperaban gran cantidad de policías y vecinos.
Apenas ingresó al living de su domicilio tropezó con varias bolsas las que estaban repletas de distintos objetos y ropa. “Un olvido de los delincuentes o quizás pensaban buscarlas más tarde en una segunda “visita”, dijo hoy el dueño de casa en diálogo con El Litoral.
Lo peor del caso se produjo en la planta alta del inmueble (tres dormitorios) donde los malvivientes descargaron toda su furia.
“Yo ayer (sábado) estaba en una quinta cuando recibí un llamado telefónico donde me avisan que habían visto gente extraña saliendo de mi casa”, recordó Sánchez.
“Me vine ‘volando’ y me encontré con todo este desastre. Me tiraron los placares al suelo, me revolvieron todo..., se ve que buscaban dinero u oro... no sé. Hasta descolgaron los cuadros y los tiraron al suelo. Se ve que pensaron que quizás abajo de algún cuadro podía haber una caja o algo así. El mayor daño lo hicieron en la planta alta donde están los tres dormitorios. Todavía estamos acomodando cosas”, contó.
“En su mayoría, me llevaron todos los regalos de Navidad, y habían preparado como siete bolsas más que finalmente no se llevaron. Los tipos que vieron salir eran tres hombres jóvenes, de unos 25 años, y bien vestidos. Llevaban dos bolsos cada uno y el que cerró la puerta tenía un solo bolso. Llamó la atención su apariencia. No estaban desprolijos para nada”, precisó.
En cuanto a cómo ingresaron al inmueble Sánchez explicó que “primero forzaron la puerta de rejas que da a la calle. La levantaron hasta que le hicieron saltar la cerradura. Luego repitieron la acción con la puerta que da acceso al living”.
“Después vino la policía e hizo los peritajes, pero bueno, tendremos que esperar para ver si llegan a algún resultado. Por lo pronto, voy a reforzar todo en materia de seguridad. Yo antes renegaba un poco de eso, pero ahora me obligan las circunstancias”, culminó.
Otros golpes
Otro robo se produjo no muy lejos de ahí, en Cardenal Fasolino al 700.
En dicho domicilio, reside Carlos Casco (70) quien se ausentó de su hogar a media tarde, regresando cerca de las 22.
Fue entonces cuando advirtió que la cerradura de una reja había sido violentada, al igual que la cerradura de la puerta de su casa.
Los amigos de lo ajeno le sustrajeron una cámara profesional y alhajas de oro.
* Por último, en Ayacucho al 1900 aconteció otro hecho.
Abel Spilotti (52) salió de su casa a las 8 y regresó cerca de las 16.
Al igual que en los casos precedentes los rufianes violentaron la puerta de ingreso para luego sustraer un LCD de 24 pulgadas; un equipo de música; una computadora de escritorio; una bicicleta montain bike; otra bicicleta GT; una máquina para cortar madera y aluminio; herramientas varias además de cadenas de oro, alhajas y documentaciones varias.