El rey Guillermo Alejandro de Holanda y su esposa Máxima, nacida en Argentina, posaron ayer para reporteros gráficos en su única aparición en público de vacaciones en el sur, con el fondo del bosque de arrayanes y la llamada casita de Disney.
La pareja real y sus tres hijas, la princesa heredera del trono Amalia (10 años), la princesa Alexia (8) y Ariane (6), se mostraron acaramelados en un cálido abrazo de familia delante de la legendaria cabaña de troncos, única construcción permitida en el parque protegido.
La leyenda y las guías turísticas mencionan a la reserva de arrayanes, única en el mundo, como el lugar que inspiró al estadounidense Walt Disney para su histórica película Bambi.
La casa es un restaurante y boutique de turismo, y la familia real se está alojando en la zona, donde el hermano de la reina posee un exclusivo restaurante de gastronomía típica.
Sin embargo, no hay registros que prueben que el creador del mayor imperio del dibujo animado haya estado en 1941, un año antes del estreno de Bambi, en la provincia de Neuquén, cerca de la paradísiaca Villa La Angostura, a 1.600 Km al sudoeste de Buenos Aires.
La familia real, ajena a la anécdota, disfrutó de un paseo de ensueño y apreció el encanto de los árboles color canela, con una altura promedio de 20 metros y una antigüedad que se remonta a 300 años.
En otras imágenes, los paseantes posan con el fondo del lago Nahuel Huapi, en cuya orilla opuesta se levanta el centro turístico invernal de Bariloche, en medio de las montañas de la precordillera de Los Andes.
Guillermo Alejandro ascendió al trono en 2013, tras la abdicación de la reina madre Beatriz, y se convirtió en el primer rey holandés en 120 años.