Antonio Brufau recibió ayer el respaldo unánime de los accionistas a su gestión durante la junta de accionistas que celebró la compañía petrolera en Madrid. El presidente sacó adelante los puntos más conflictivos de las propuestas que llevó a la junta para su aprobación –la gestión del consejo de administración durante el pasado año, el nuevo sistema de retribución para los consejeros y los nombramientos y reelecciones de cuatro miembros– con el apoyo de la práctica totalidad de los accionistas. La gestión se aprobó con el 99,699% de los votos y el tope de retribución al consejo de administración, con el 97,665% Durante su intervención, Brufau auguró una nueva fase de crecimiento de la compañía a partir de 2016, cuando entren en producción los nuevos yacimientos descubiertos en 2012.
El presidente de Repsol inició su discurso refiriéndose a los logros conseguidos en el primer año de vigencia del Plan Estratégico 2012-2016, en el que se han puesto en marcha cinco de los diez proyectos clave para la compañía, se ha mejorado la competitividad del refino (con las ampliaciones de Cartagena y Petronor) y se han superado los objetivos de desinversiones previstos para el conjunto del plan.
Nuevos yacimientos
En el pasado año, Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.060 millones de euros, inferiores en un 6,1% a los del ejercicio anterior, año en el que YPF aportó a la cuenta de resultados 536 millones de euros de ganancias, por apenas 170 millones en 2012, toda vez que Argentina decidió expropiar el 51% de las acciones en poder de la compañía española, a finales del mes de abril del pasado año.
Brufau confía en que la compañía desarrollará su actividad en un futuro muy próximo «en un entorno más positivo para la economía española», convencido de que el Gobierno está tomando todas las medidas necesarias para que se produzca la vuelta a la senda del crecimiento. En su alocución, el presidente de Repsol calificó la agenda de reformas que ha puesto en marcha el Gobierno como «una de las más intensas dentro de la eurozona», lo que ha permitido situar a España como «uno de los países más atractivos para la inversión extranjera».
El éxito de la actividad exploratoria permitió a Repsol incrementar la producción de hidrocarburos en un 11% durante el pasado ejercicio y alcanzar una cifra récord en la tasa de reposición de reservas (relación entre el petróleo descubierto y el petróleo extraído) del 204%, una de las más altas del sector. Durante 2012 Repsol realizó uno de los mayores descubrimientos del mundo, en Brasil (Pao de Açucar) y otros muy significativos en Perú, Colombia y Argelia.
La junta de accionistas aprobó el reparto de un dividendo con cargo a los beneficios de 2012 de un euro por acción y el mantenimiento de una política de remuneración al accionista consistente en destinar a «pay out» entre el 40 y el 55% del beneficio obtenido. Los accionistas aprobaron la continuidad de la fórmula del dividendo flexible (en efectivo y acciones) mediante dos ampliaciones de capital liberadas, dado el alto grado de aceptación que está teniendo esta fórmula.
Retribución a los consejeros
La junta de accionistas acordó ayer fijar en 6 millones de euros el máximo que podrán percibir los miembros del consejo de administración por el desempeño de sus funciones de supervisión y decisión colegiada en el presente ejercicio. Esta cantidad permanecerá vigente en ejercicios sucesivos en tanto la junta no acuerde su modificación. La cifra máxima fijada está lejos de lo que han percibido los consejeros en los últimos años.
Los accionistas aprobaron también la designación de Rene Dahan como consejero externo dominical, en representación del fondo de inversión de Singapur Temasek, que recientemente adquirió un 6,3% de la petrolera. Asimismo fue ratificado en el cargo de consejero Manuel Manrique (en representación de Sacyr), y reelegidos, Luis María de Lezo Mantilla y María Isabel Gabarró.
Brufau destacó ante los accionistas la fortaleza financiera de la compañía tras las desinversiones realizadas, operaciones que han permitido una emisión de 1.200 millones de euros en el mercado al interés más bajo pagado desde que España ingresó en el euro.