Tiene 21 años, es madre de dos niños y protagonista de una historia aterradora que revela el funcionamiento real y sin escrúpulos de las redes de trata para explotación sexual que operan en Argentina. La joven estuvo a punto de caer en manos de una organización mafiosa que maneja prostíbulos en el sur, engañada con la promesa de un trabajo en una fábrica de electrodomésticos, pero fue alertada a último momento, antes de abordar el avión, y a pesar de las amenazas se negó a bajar de la nave y denunció el hecho, que derivó en una investigación con allanamientos y detenidos.
En el caso interviene desde el comienzo, en mayo pasado, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que además de seguir la pesquisa brinda asistencia, contención y seguridad a la joven madre desde que pidió ayuda. "Se trabajó con la Justicia de manera coordinada, y se logró desbaratar en las últimas horas a la red mafiosa, en el marco de siete allanamientos realizados en distintas ciudades. Pero lo más importante es la protección de la víctima", dijo una alta fuente del organismo a DIARIO POPULAR.
Los detalles del caso confirman que la joven madre estuvo a minutos de resultar capturada por la organización criminal, con células distribuidas en Buenos Aires, Tierra del Fuego y Mendoza.
La chica, de quien se reserva la identidad por protección, reside en Buenos con sus hijitos y estaba desempleada. En ese marco, la joven recibió una propuesta laboral a través de una amiga, quien la puso en contacto con una mujer que se sospecha es reclutadora de la red.
Promesas desde el Sur
"La víctima necesitaba trabajo con urgencia, y fue una amiga quien le presentó a una mujer que le ofreció directamente trabajar en una conocida fábrica de electrodomésticos afincada en el Sur del país. La oferta incluía pasajes de avión, un buen salario y lugar para vivir. Toda la negociación se realizó entre la joven y esta mujer", precisó la fuente de la PSA.
Finalmente, tras arreglar las supuestas condiciones, la chica se presentó en mayo en el Aeropuerto Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires para viajar hasta el aeropuerto de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego.
Pero cuando estaba en el preembarque, la joven recibió un llamado telefónico de último momento. Era su amiga, quien la alertó sobre las verdaderas intenciones de la situación. "Te van a llevar a un prostíbulo, no viajes", le advirtió la amiga a la víctima. En crisis, la joven madre llamó a la "reclutadora" para pedir explicaciones, y ésta no negó la acusación, sino que la amenazó. "Le dijo que suba al avión, porque caso contrario le mataban a los chicos", reveló la fuente.
La mujer, consternada, ascendió a la aeronave, en el vuelo 1844 de Aerolíneas Argentinas. En el viaje, la protagonista tomó la decisión de no bajar del avión, y así ocurrió. En medio de un ataque de nervios, la joven solicitó la intervención del personal de la PSA y contó la situación. Así, intervino el juzgado federal de Río Grande, cuya primera medida fue solicitar cobertura para la joven, y luego dio inicio a una investigación que culminó con detenidos en varias provincias, allanamientos un prostíbulos y el desbaratamiento del grupo mafioso.i