ROMA.- A pocos días de dejar su cargo, el embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, inauguró hoy una nueva sede para la representación diplomática ante el Vaticano con un acto ecuménico y muchos invitados, entre ellos, el agregado comercial en Italia, Guillermo Moreno .
Designado por Cristina Kirchner hace apenas un año, Valdés dejará su cargo el próximo 9 de diciembre, un día antes del recambio presidencial, y se despedirá del papa Francisco en una audiencia el próximo sábado a las 11 de la mañana, según contó a LA NACION.
"Me estoy despidiendo e inaugurando", dijo Valdés en un discurso emotivo e informal, en el que admitió que nunca se imaginó que iba a ser embajador ante la Santa Sede con un papa argentino y agradeció a todos los presentes y a quienes lo ayudaron en esta etapa de su carrera.
Antes de que el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la pontificia Academia de Ciencias, bendijera la nueva embajada, el embajador saliente mostró un video realizado especialmente por el Instituto del Diálogo Interreligioso (IDI). El IDI fue fundado hace 15 años en Buenos Aires por el padre Guillermo Marcó, el dirigente islámico Omar Abboud y el rabino Daniel Goldman, por impulso del entonces arzobispo Jorge Bergoglio, y "muestra el valor agregado de mi país y Latinoamérica en este momento del mundo", dijo Valdés.
En el video, los tres referentes argentinos de las tres principales religiones monoteístas, Marcó, Abboud y Goldman enviaron "la mayor de las bendiciones" para la nueva legación.
"Valdés definió en broma a Moreno como lo más tumultuoso que hemos visto entre los argentinos que van al Vaticano"""
Estuvieron en el acto el embajador argentino ante Italia, Torcuato Di Tella, y su señora; el agregado comercial, Guillermo Moreno -definido en broma por Valdés como "lo más tumultuoso que hemos visto entre los argentinos que van al Vaticano"-; el embajador argentino ante la FAO, Claudio Rozencwaig, con su señora; y el cónsul argentino en Milán, Luciano Tanto, entre otros funcionarios. También dijeron presente altos representantes del Vaticano, como el uruguayo Guzmán Carriquiry Lecour, secretario de la Pontificia Comisión para América latina; monseñor Giuseppe Laterza, de la Secretaría de Estado; y el santafesino Lucio Adrián Ruiz, jefe de la oficina de Internet del Vaticano y número dos de la Secretaría de Medios creada hace poco por Francisco. Asimismo estuvo el padre Mariano Fazio, vicario general de la prelatura del Opus Dei, entre otros eclesiásticos; y el actor Víctor Laplace.
Valdés, que fue electo como diputado del Parlasur, al margen del acto ecuménico durante la inauguración de la nueva embajada también homenajeó a su amiga Alicia Oliveira, ex jueza defensora de los derechos humanos, ya fallecida y muy cercana a Bergoglio. Bautizó con su nombre el salón principal de la legación, donde puso una placa especial. "Alicia Oliveira ha sido un ángel que juntó los corazones de la presidenta Cristina Kirchner y del papa Francisco", destacó en su discurso el embajador saliente.
Aludió así al hecho de que fue él quien impulsó el deshielo entre ellos, cuando le sugirió a la Presidenta que incorporara a Oliveira a la comitiva oficial que en marzo de 2013 viajó a la misa de inauguración de pontificado de Francisco. "Desde entonces, la Presidenta y el Papa nunca más se separaron y tuvieron siete encuentros en dos años y medio. Espero que en dos años y medio haya catorce encuentros con el ingeniero Mauricio Macri y si puedo, voy a ayudar en eso", dijo Valdés. Lo interrumpió entonces monseñor Sánchez Sorondo, que le hizo notar que había hecho una gaffe porque el mandato presidencial es de cuatro años, algo que provocó risas entre los presentes.
Después de la bendición solemne del lugar Valdés, acompañado por su esposa, descubrió una placa alusiva al momento y agradeció públicamente a la Presidenta y al canciller Héctor Timerman por haberle permitido concretar la mudanza. Luego llegó un vino de honor que contó con óptimas empanaditas argentinas para acompañar.
La nueva embajada está ubicada en el tercer piso de la Via della Conciliazione 22, muy cerca de la Plaza de San Pedro y a pocos metros de la residencia del embajador. Se trata de un amplio, confortable y luminoso departamento de 520 metros cuadrados, donde antes funcionaba la embajada de Brasil ante la Santa Sede, que se mudó al segundo piso del mismo palazzo. La oficina anterior, en la Via del Banco di Santo Spirito, del otro lado del Tíber, había quedado chica a partir de la elección del Papa argentino, que significó una multiplicación de trabajo para una representación diplomática donde trabajan quince personas y que pasó a ser clave. La anterior embajada, de 220 metros cuadrados, volverá a ser lo que siempre fue históricamente, es decir, la representación argentina ante la FAO. Y allí se mudará próximamente el embajador ante ese organismo de la ONU, Claudio Rozencwaig.
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