La reapertura del canje de deuda para permitir el ingreso de los tenedores de bonos en default que le dieron la espalda a las reestructuraciones de 2005 y 2010 es "la mejor demostración de que la Argentina quiere seguir pagando" lo que debe, aseguró ayer la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
La funcionaria advirtió, por otra parte, que un eventual fallo favorable de parte de la Justicia de Estados Unidos a los fondos buitre que litigan contra la Argentina en ese país podría sentar un precedente adverso "para todos los casos de deuda" y los canjes que se registren en el mundo.
Marcó del Pont defendió la decisión del Gobierno de lanzar una nueva reestructuración de deuda para los bonistas que rechazaron los anteriores canjes, apenas el 7 por ciento del total de tenedores de títulos soberanos en default, y ensalzó la vocación que demuestra el país para honrar sus compromisos.
De este modo, salió al cruce de una carta que el fondo buitre NML Capital presentó recientemente ante la Corte Suprema de Justicia estadounidense, pidiendo a ese tribunal que no acepte el tratamiento de la causa argentina y planteando que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está preparando el terreno para evitar pagar en caso de recibir un fallo adverso.
El fondo buitre que lidera el millonario Paul Singer fustigó así la decisión de la Casa Rosada de reabrir el canje de deuda y de mudar la sede de pago a los bonistas que sí se acogieron a las reestructuraciones de 2005 y 2010, llevándola desde Banco de Nueva York a Buenos Aires. (NA)