La jueza federal de San Isidro y expareja de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, expuso hoy conclusiones de su propio informe pericial, según el cual quedan descartadas las hipótesis de suicidio y accidente y, en cambio, el fiscal fue asesinado.
- Nisman murió debido a una dislaceración y hemorragia meningoencefálica producida por un proyectil de arma de fuego en cráneo y cerebro, seguida de copiosa hemorragia externa, provocando que los órganos estuvieran exangües (desangrados).
- El disparo mortal se realizó con el arma calibre 22 Bersa que Diego Lagomarsino, empleado de la Unidad Fiscal AMIA y colaborador de Nisman, confesó prestarle al fiscal.
- El orificio de entrada está ubicado en la zona temporoparietal derecha a tres centímetros por encima de la inserción superior del pabellón auricular.
- La distancia del disparo fue de no más allá de un centímetro.
- La trayectoria de la bala fue de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba y de atrás hacia adelante, tal y como lo demuestran las pericias complementarias realizadas por la morgue.
- No hubo presencia de alcohol en sangre en el cuerpo de Nisman y sí dosis de cafeína.
- Descartó que haya restos de plomo y otras sustancias en las manos del fiscal Nisman, a raíz del barrido electrónico.
- "No existió espasmo cadavérico porque hubo agonía", dijo Arroyo Salgado.
- La posición en que fue encontrado el cuerpo no fue la final, es decir que no fue la que tenía al momento de la muerte. El cuerpo fue movido.
- La ex pareja de Nisman se quejó de que tanto la fiscal Viviana Fein como el juzgado que conduce Fabiana Palmaghini no hicieron saber a los familiares de la realización de la autopsia horas después de encontrado el cuerpo sin vida.
- La data de la muerte es 36 horas previas a la realización de la autopsia realizada el día siguiente de ser hallado su cuerpo, entre las 8 y 10 de la mañana.