El período agosto-octubre fue el último antes de que
comenzara a aplicarse una decisión del gobierno de Cristina Kirchner que le prohibió
a buques de su país realizar transbordos en puertos que no tengan acuerdo de
reserva de cargas con Argentina (como es el caso de Uruguay).
Esta disposición fue tomada por la Subsecretaría de
Puertos y Vías Navegables argentina el 7 de noviembre de 2013 y sus
consecuencias fueron automáticas, porque a partir de ese momento y hasta el 31
de enero pasado el desplome en la cantidad de transbordos de mercadería de
Argentina fue del 43,8 por ciento.
En el trimestre entre agosto y octubre del año
pasado la terminal montevideana movilizó 82.394 teus (unidad de medida
equivalente a un contenedor de 20 pies) con mercadería en tránsito, contra los
46.332 del período entre noviembre de 2013 y enero de 2014, según datos del
Centro de Navegación.
Frente a este desplome en la actividad portuaria,
las autoridades uruguayas consideran fundamental recomponer la relación con
Argentina. El presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP),
Alberto Díaz, indicó que para eso representantes del Ministerio de Transporte y
la ANP ya empezaron a reunirse con sus colegas de Buenos Aires en la búsqueda
de soluciones para el diferendo y recuperar, al menos, parte de las cargas
perdidas en los últimos 90 días.
Por su parte, el gerente general de la terminal de
contenedores Montecon, Juan Olascoaga, señaló que las perspectivas para los
próximos meses son de cautela. Desde la prohibición argentina, esta terminal perdió
cargas provenientes desde Rosario y Las Palmas.
"Hay que esperar cómo evoluciona la economía.
Preocupa la caída de las exportaciones, tenemos un dólar cada vez más
desfavorable frente a otros países y el problema de los transbordos
argentinos", explicó Olascoaga.
Asimismo, el titular del Centro de Navegación, Mario
Baubeta, indicó que enero fue un poco más favorable a la previsión de la
entidad que preside. Aunque la proyección para febrero no es buena.
En el segundo mes del año se notará la pérdida de transbordos
de fruta y pescado que generalmente llegaban desde el sur argentino pero ya no
lo harán debido a la prohibición, según publica el periódico El País, de Uruguay.
Esa carga era captada
por Terminal Cuenca del Plata, cuyo mayor accionista es la empresa Katoen Natie,
con una participación menor del Estado uruguayo. Pero ante esa pérdida la
compañía con sede en Bélgica ya anunció que deberá realizar una reducción de
costos, además de replantearse la conveniencia de sus inversiones en Uruguay.