Después de toda la publicidad que se le dio recientemente al sitio argentino de cine online, los responsables de Popcorn Time anunciaron la clausura de los servicios de su portal.
Una vez que se diera a conocer el impacto de esta especie de 'Netflix ilegal' proveniente de Argentina, el portal, que hasta el momento se defiende como un medio totalmente legal para disfrutar del séptimo arte, dejó de funcionar el 14 de marzo.
A través de un comunicado especial publicado en lo que era la página principal del sitio, Pochoclín, la mascota y portavoz oficial de Popcorn Time agradeció a sus usuarios y a la comunidad que apoya el software open-source (libre de derechos de autor), a la vez que se despidió de sus colaboradores y socios.
Por otro lado, el comunicado también exaltó la actividad del sitio como una especie de Robin Hood de la comunidad de internet al ofrecer contenido gratuito y de excelente calidad, factores que, como comentan los responsables del ahora difunto servicio, les ganó la atención de medios especializados de todo el planeta.
El documento, que sirve también como carta de despedida, alega que, a pesar de los alegatos de los diferentes representantes de la industria del cine, Popcorn Time era legal. "Lo verificamos. Cuatro veces," aseguran sus responsables.
"¿Saben que es lo mejor de Popcorn Time? Muchísima gente expresó al unísono que la industria de las peliculas tiene demasiadas restricciones ridículas en demasiados mercados. En Argentina, los proveedores de servicios de streaming creen que “Loco por Mary” es una película reciente. Esa película es tan vieja que podría votar acá," indica el documento.
Los responsables de este portal también comentaron que la piratería no es un problema de gente, sino de servicio. Un problema creado por una industria que teme a la innovación y que, por tanto, la ataca hasta eliminarla.
"Popcorn Time va a cerrar hoy. No porque hayamos perdido la energía, dedicación, el foco o nuestros aliados. Sino porque necesitamos seguir con nuestras vidas.
Nuestro experimento nos puso a las puertas de los interminables debates de piratería y copyright, amenazas legales y la maquinaria oscura que nos hace sentir amenazados por hacer lo que amamos. Y esa no es una batalla en la que queramos estar," finaliza la despedida formal de los responsables del portal.
Ahora el servicio se une a un panteón de portales que permitían a miles de usuarios disfrutar de series y televisión sin tener que pagar un centavo. Mientras las organizaciones deciden si este tipo de servicios son ilegales o no, decenas de portales similares mueren cada día, ensombreciendo el panorama de acceso libre a todo tipo de contenidos que define a la web.