Polémica por proyecto de un subsidio de $8.000 a travestis

MARÍA RACHID JUNTO A ESTEBAN PAULÓN, DE LA FEDERACIÓN LGTB

Un proyecto de ley presentado por una legisladora de Buenos Aires causó revuelo por proponer pagar un subsidio mensual de 8.000 pesos a personas travestis y transexuales mayores de 40 años.

Se trata de una iniciativa presentada hace más de un año por la legisladora porteña kirchnerista María Rachid, pero que ahora despertó polémica al ser difundido el monto del subsidio.

La impulsora del proyecto aclaró que “la propuesta establecía el pago de 2.400 pesos, expresados, como en todo proyecto, en unidades fijas, pero el valor de éstas se triplicó en un año”.

“Ahora el oficialismo porteño dice que queremos pagar 8.000 pesos”, afirmó la legisladora porteña.

Rachid defendió el proyecto, que elaboró en conjunto con la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT), ya que consideró que los transexuales de mediana edad son “sobrevivientes”.

“EXTREMA MARGINACION”

“La vida promedio de las personas trans es de 37 a 42 años y viven en una situación de extrema marginación, imposibilitados de insertarse en el mercado laboral”, aseguró la funcionaria kirchnerista.

Rachid afirmó que la medida beneficiaría a una población de menos de cien personas transexuales de ambos sexos en todo Buenos Aires.

La legisladora desestimó el tratamiento de la iniciativa en la legislatura porteña, donde el kirchnerismo es minoría, aunque no descartó que se pueda dar un debate a nivel nacional en algún momento.

“El proyecto no está ni en comisión y no creo que se vaya a tratar, como ocurre con otros tantos que también quedan en el camino, como la ley integral de adultos mayores, pero ojalá se de en el Senado algún día”, afirmó Rachid.

Mientras tanto, en diálogo con este diario, el presidente de la Federación Argentina LGBT, Esteban Paulón, indicó que el proyecto porteño es similar a otros presentados en Santa Fe y a nivel nacional, pero que fueron encuadrados en leyes de pensiones y jubilaciones y no causaron mayor revuelo.

En el caso porteño, según Paulón, “al no existir un sistema jubilatorio o de pensiones como en los otros casos, se tomó como valor de referencia una unidad objetiva de valor. Cuando se presentó el proyecto, el monto considerado equivalía a alrededor de 2.500 pesos, la idea era que cubriera una jubilación mínima y que fuera una suerte de jubilación anticipada para un colectivo que en la Argentina tiene una expectativa de vida de entre 37 y 42 años. En todo caso se cometió un error técnico al establecer de ese modo el importe, pero eso habría que ajustarlo en el momento de discutir el proyecto”.

Según los datos que maneja la Federación, en la Argentina el número de potenciales aspirantes a este beneficio ascendería a 1.200 personas en total. Con todo, y según indicaron los dirigentes, el proyecto todavía no fue tratado en comisión.

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