Por : Maribel Alba
07-Dic-2015 07:39 -
Cd. Cuauhtémoc.- Uno de los líderes menonitas, Abraham Siemens, informó que 40 familias están considerando migrar a Canadá, mientras que 10 se irían a Argentina, sin embargo, asegura que el movimiento a otras partes del mundo se ha dado desde 1922 que llegaron Cuauhtémoc, y 50 familias no representan un éxodo, pues actualmente hay 14 mil en el estado. De estas, 10 mil viven en la región de Cuauhtémoc, que equivalen a unas 55 mil personas.
Aseguró que lo publicado por el New York Times fue maximizado en parte por medios de comunicación locales, que no leyeron completo el reportaje. Indicaban que se trataba de una migración masiva, pero, por su cultura, el menonita genera un fuerte arraigo al territorio donde llega, y no están pensando en irse de Cuauhtémoc, sino en cómo enfrentar problemas como la falta de agua que genera crisis en la agricultura.
Dijo que hace pocas semanas estuvo en Ojinaga y los menonitas que ahí viven no están pensando como grupo en salir, sino en qué hacer con menos agua, por lo que están desarrollando la siembra de hortalizas en invernaderos.
“No podemos negar que hay algunos que se van. Hay unos pocos que están preocupados por el agua, pero no es un sentimiento nuevo, es desde hace años. Todos sabemos que el agua está bajando y se están buscando manera de que no se termine. Claro que si alguien tiene un terreno y no tiene agua, va a pensar: qué voy a hacer ahora”, explicó.
Una gran cantidad de menonitas depende de la leche que produce el ganado, con la que hacen y comercializan una gran cantidad de derivados. La cosecha de forrajes es constante, por lo que este ramo no está en riesgo, al igual que el de la industria metal-mecánica, que consiste en la importación de maquinaria, que a la vez venden en un 90 o 95% fuera de la región de Cuauhtémoc, lo que les ha generado grandes ingresos.
“Es importante el riego, pero también hay otros ramos muy fuertes y eso tiene que fortalecer más. Si hablamos de Ojinaga, ya están empezando la construcción de unos invernaderos chicos para ver los resultados, porque con muy poca agua se puede producir bastante, además les beneficia estar cerca de la frontera, para lograrlo. La crianza de borregos es otra opción, porque puedes tener 500, se desarrollan con poca agua y los puedes exportar al sur del país, es muy buena opción. La mayoría está pensando en alternativas fuertes para no salir del país”, expuso Siemens.
Agregó que en Cuauhtémoc viven a gusto y aunque en antaño tuvieron muchos conflictos con los barzonistas, últimamente han estado hablando y estos se han minimizado, por lo que la situación ya no representa una preocupación.
Sobre la migración de menonitas, indicó que el año pasado se fueron 21 familias a Argentina, y las 10 que planean irse, compraron allá un terreno. Ha sido muy mencionado, que los menonitas que se dedican a la agricultura, educan a sus hijos para la misma profesión. Las familias son numerosas y con el tiempo los hijos requieren de buscar tierras para desarrollarse y al no haber hectáreas en Cuauhtémoc, o cualquier sitio del mundo donde radiquen, se movilizan para continuar viviendo de sus costumbres.
“Tenemos que saber que los menonitas tienen mucho arraigo en los países donde viven o nacen. Desde los años sesentas ha habido decenas de familia que han ido a Canadá, a Estados Unidos. En los primeros años fueron en el verano a buscar trabajo, pero regresaron y ya empezaron a quedarse”, manifestó.
Detalló que en Canadá, únicamente en la provincia, en el estado de Ontario, hay más de 40 mil menonitas de origen mexicano. En Manitoba, hay otros 10 o 15 mil, al igual que en Alberta. En total en Canadá hay como 70 mil menonitas de origen menonita mexicano.
Abraham Siemens, quien llegó desde Paraguay a Cuauhtémoc hace 30 años, asegura que en el mundo hay más de 2 millones de menonitas, pero la mitad no son de origen alemán. Esta parte la considera menonita por las creencias religiosas que adoptaron.
“Los menonitas surgen por un movimiento de cristianos bautistas que se bautizaban por la fe, de grandes, no como infantes, tal como lo hace la iglesia católica. Lo inició el exsacerdote Menno Simons, de ahí el nombre de menonitas. Pero no somos seguidores de él, sino de Jesucristo. Fueron perseguidos en Alemania y en Holanda, por lo que se fueron a Polonia, en donde con el tiempo el terreno les quedó chico, y migraron a Ucrania. Con el tiempo algunos llegaron a Canadá, desde donde se trasladaron hasta Cuauhtémoc. Hay muchos que son menonitas por la fe, que nada tienen que ver con la cultura alemana. Los hay en la India, en África, en el DF... es importante distinguir entre esos dos grupos”, concluyó.