El desbalance de las cuentas públicas "es insostenible" a mediano plazo y su financiamiento monetario complica a corto plazo las intenciones del nuevo Gobierno de lograr una inflación baja y mantener estable el tipo de cambio, según un informe de la consultora Management Fit.
El escrito sostiene que el Gobierno enfrenta el desafío de "cerrar la brecha entre ingreso y egreso de forma gradual, para no exacerbar el sesgo recesivo de la devaluación y el endurecimiento inicial de la política monetaria".
Además el informe agrega que el Gobierno también "deberá trabajar para que el financiamiento del rojo fiscal no recaiga exclusivamente sobre el Banco Central".
El estudio de la consultora opina que las medidas cambiarias "se tomaron más rápido de lo esperado y ahora el foco está puesto sobre la batalla contra la inflación", y ello requiere de un programa fiscal consistente con el resto de los objetivos económicos.
La consultora pronostica que el año finalizará con un "déficit fiscal récord" tras recordar que en octubre pasado el rojo del resultado primario era superior a los 137.000 millones, mientras que el déficit financiero rondaba los 224.000 millones de pesos.
El desequilibrio de las cuentas públicas terminaría este año en torno a 6 puntos del producto, aunque estimaciones informales del nuevo equipo económico lo ubican en un rango del 7 al 8 por ciento del PBI.
Para Management Fit la magnitud del déficit sería la más profunda desde el retorno de la democracia y Argentina terminará entre el tercio de economías con mayor déficit del mundo, grupo que no incluye a ningún desarrollado y un puñado de países comparables como el nuestro.
A nivel regional el rojo fiscal local sólo sería superado por Brasil y Venezuela.
Según el trabajo, la sostenibilidad de las finanzas públicas exige "actuar sobre el gasto se convierte en una opción obligada para intentar cerrarla brecha fiscal en el corto plazo".