Un día después del histórico balotaje, la victoria de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales argentinas comienza a traer aires renovados en el plano internacional: la calificación del riesgo a la inversión en la Argentina bajó a los niveles vistos hace cuatro años.
La percepción del país sudamericano ante los ojos del mundo empieza a cambiar. Mientras tanto, los argentinos en Miami se ilusionan con que el nuevo gobierno traiga consigo la prosperidad económica y seguridad que escaseaban cuando muchos de ellos decidieron irse del país.
“Scioli iba a seguir en lo mismo, todos los argentinos querían un cambio”, dijo este martes en el restaurante Manolo de Miami Beach, Inés Jiuliano, una argentina que vive desde hace 10 años en el sur de la Florida. “Por la inseguridad terrible que hay allá, que no podés salir a la calle o que se te meten a tu casa a robarte, los asesinatos, por eso la gente quiso un cambio”.
Macri, un empresario de 56 años que se consolidó políticamente al frente de la Alcaldía de Buenos Aires, se consagró ganador en la segunda vuelta electoral del domingo tras vencer al candidato oficialista Daniel Scioli por un margen cercano al 3 por ciento.
Existe un vacío de estrellas económicas en el mundo emergente, que Argentina puede ocupar Andrés Oppenheimer, columnista de el Nuevo Herald
En Miami, 600 argentinos sufragaron en el balotaje de las elecciones presidenciales, según datos aportados por el Consulado Argentino en Brickell. De ellos, un 94 por ciento eligieron a Cambiemos, el frente que postuló a Macri.
Ruben Winschel y su esposa Claudia estuvieron entre los que apoyaron al candidato de centro-derecha con sus votos.
“Esperamos que se mejoren todas las cosas, que no haya tanta corrupción”, dijo Winschel, de 53 años, quien vive en Miami desde hace 13 años y es propietario de un salón de belleza en Sunny Isles Beach. “Creo que van a haber muchas más inversiones. Una Argentina más positiva y más abierta, más globalizada, no tan sectarista”.
Tras 12 años del populismo impartido por los Kirchner (primero con el gobierno de Néstor Kirchner y luego el de su esposa, Cristina Fernández, en dos ocasiones), el ex presidente del club de fútbol Boca Juniors hereda problemas como la inflación, la inseguridad, y el alto índice de pobreza.
“Creo que la gente votó más que a las ideas que proponía Macri, era a un cambio de estilo de gobernar, de manejar decisiones”, dijo Daniel Suárez, un argentino de Avellaneda que se encontraba de vacaciones en Miami con su esposa Liliana López.
Otro turista argentino, Adán Cañete, dijo que votó por Scioli. Cañete dijo que los subsidios que otorga el actual gobierno influyeron en su decisión.
“Ni Perón nos ha dado el aumento a la jubilación que recibimos con Cristina. Incluso a los que no aportaron, les ayudó a todos”, dijo este hombre de 86 años, residente del barrio de Palermo en la capital argentina. “Teníamos muchos beneficios, de eso nadie se puede quejar. Perdimos estas elecciones porque la presidenta es bastante soberbia, eso fue lo que nos mató”.
VIDEO: Oppenheimer, victoria de Macri cambia el mapa político en América Latina
El columnista de el Nuevo Herald Andrés Oppenheimer analiza el impacto que la política del nuevo presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, puede llegar a tener en la región.
600 argentinos votaron en el Consulado de Miami en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
El nuevo presidente electo ha dejado entrever su “desarrollismo del siglo XXI” en las primeras 24 horas: reemplazará la figura de un único ministro de Economía por un gabinete integrado por seis miembros con rango ministerial.
“Hoy la Argentina no tiene un sistema de información confiable. Necesitamos saber cuál es el estado real de las cuentas públicas, del Banco Central”, señaló Macri refiriéndose al diagnóstico de los problemas económicos que espera hacer al comienzo de su mandato.
Otros planes de Macri incluyen eliminar los controles cambiarios sobre el valor del dólar, un plan de infraestructura para mejorar el transporte y ampliar puertos, y un compromiso a llevar a cero la pobreza, entre otras cosas.
En términos de política exterior, Macri ha expresado su deseo por forjar nuevas alianzas de comercio y desligarse de varios de los gobiernos populistas de la región.
De hecho, dijo este martes que piensa buscar sanciones contra Venezuela durante la próxima Cumbre de Mercosur en diciembre, por la “persecución” a los opositores y a “la libertad de expresión”.
Macri hereda problemas como la inflación, la inseguridad, y el alto índice de pobreza.
“Se rompe el eje Caracas-Brasilia-Buenos Aires”, dijo el columnista de el Nuevo Herald, Andrés Oppenheimer.
Oppenheimer explicó que ese quiebre le permitiría a Argentina acercarse al grupo de economías abiertas integrado por México, Colombia, Perú y Chile para incrementar las inversiones.
“Existe un vacío de estrellas económicas en el mundo emergente que Argentina puede ocupar. Brasil está en recesión, Rusia está quebrada, México e India no terminan de arrancar, y China se está desacelerando”, dijo.
Macri asumirá el poder el 10 de diciembre.
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