Esperar media hora, para escuchar hora y media de excelentes interpretaciones musicales y vocales, bien valió la pena para los asistentes a la primera de las dos funciones que ofreció la compañía Teatro Musical Contemporáneo, bajo la dirección general de Mauricio Lombardero y musical de Jorge Lavista.
Habilitado como un bar, con mesas de cuatro en cuatro, el Estudio Tres23 de la calle Argentina, para entonar, redujo su capacidad a solo 90 asistentes por función, durante el sábado y domingo, por lo que las localidades se agotaron.
Como extensión del Festival Internacional Cervantino y gracias a la intervención de Cultura UDG, los argentinos legaron a la ciudad con sus instrumentos y sus voces a ofrecer un espectáculo que, como bien adelantó Lombardero, literalmente acarició a los espectadores, que no pudieron menos que encantarse con la belleza en todos los sentidos ofrecida por María Victoria Gaeta, soprano, Cecilia Pastawski, mezzosoprano, Santiago Bürgi, tenor, Pablo Travaglino, tenor y contratenor, y Marino Fernández Bustinza, barítono, en compañía de los músicos Jorge Lavista, Miguel de Olaso, Joelle Perdaens, Eugenia Nontalto –con una hermosa barriga de gestación-, y Pablo Angilletta.
Si se esperaba que los asistentes estuvieran como en un bar, platicando entre sí, bebiendo y comiendo –pies sí hubo con qué-, y dejando que los artistas actuaran como de fondo, esto fue imposible: el banquete musical se robó toda la atención, incluso en los momentos en que los músicos tocaron piezas sin voz. Si acaso atendían de cuando en cuando sus celulares y tomaban con ellos la mayor cantidad de fotos posibles.
El espectáculo incluye guiños fuertes con la tecnología, en sendas pantallas colocadas en dos extremos del salón, que sirvieron para proyectar algunas traducciones de los temas de Monteveri y Cavalli, pero también para la mejor de las interactuaciones con el público, al usar una laptop con proyección en vivo, que resultó muy divertido.
Entre algunas de las voces de los asistentes se escuchó que dos noches eran muy poco para un concierto de tan buena calidad, y desde luego, se sugirió la “copia” del mismo con artistas tapatíos.