Madrid (Télam) La actriz española Elena Anaya (“La piel que habito”), junto a Valeria Bertuccelli, son las protagonistas de la película coproducida entre Argentina y España “Pensé que iba a haber fiesta”, que dirige la neuquina Victoria Galardi y que se estrenó la semana pasada en el viejo continente.
En una entrevista, la actriz de 38 años destacó que hay mucho respeto por el oficio de actor en Argentina.
“Los argentinos tienen una escuela brutal de actuación, son grandes actores, con una versatilidad y talento enormes, te dicen el texto con mucha naturalidad. Parece que los diálogos no estén escritos”, aseguró Anaya en una rueda de prensa.
Anaya dijo que, al rodar con Galardi, autora de filmes como “Amorosa Soledad” y “Cerro Bayo”, y junto a la argentina Valeria Bertuccelli, se dio cuenta de que “no hace falta una gran productora para conseguir un buen resultado”.
La actriz destacó que aprendió "cómo sacar adelante un proyecto muy pequeño y personal. Con talento, se sale adelante”, y que el rodaje, de cuatro semanas, fue muy intenso. "Fue divertido, y a los dos minutos Valeria y yo éramos, en la realidad, esas amigas que debíamos ser en la ficción”.
Tras su primer rodaje en Argentina, Anaya dijo tener “muchas ganas de volver a trabaja aquí. El cine argentino vive un momento de eclosión artística”, y destacó de Galardi su talento para “diálogos pequeños, que no hablan de lo que está pasando”.
Levanta ampollas
“Pensé que iba a haber fiesta” es una comedia dramática que narra una historia de amor y amistad. Ana, interpretada por Anaya, es una actriz que no logra triunfar y la mejor amiga de Lucía, encarnada por Bertuccelli. Su amistad se mueve entre la admiración y la envidia, hasta que Ana se enamora de Ricky, en la piel de Fernán Mirás, ex marido de Lucía.
“Trata de un tema muy común y cotidiano que siempre levanta ampollas”, subrayó Anaya, ganadora del Goya a la mejor actriz por “La piel que habito”, y dijo considerar que en su personaje “hay mucho que no está escrito y lo tengo que contar con la mirada. Es un personaje que aparentemente se encuentra bien, pero que está tremendamente sola”.
Para la joven actriz, que en el filme también comparte la pantalla con Esteban Bigliardi, Esteban Lamothe y Abigail Cohen, su personaje: “sólo es la punta del iceberg, y hay que sacar lo que hay detrás casi sin diálogo, con el silencio”.