Joachim Löw y Alejandro Sabella no tienen otra cosa en la cabeza más que una pizarra. Jugadas ensayadas, marcajes individuales, zonas de ataque, como defender…En fin, mil y un detalles que pueden desequilibrar el choque. Ambos técnicos confesaron en rueda de prensa que conocen las muchas virtudes que tienen ambas selecciones, pero que también han estudiado los errores rivales y que han trabajado mucho sobre ello. Estas pueden ser las claves de la gran final de Maracaná.
El factor Messi
Es cierto que con pocos chispazos durante el Mundial, le han bastado para que él y se selección se hayan plantado en la final y además para ser uno de los candidatos para ser el Balón de Oro. El estado de forma de Leo está siendo muy preocupante y poco queda de aquellas arrancadas desde el centro del campo, o tirado a banda para buscar la meta rival.
El astro rosarino parece haber perdido la verticalidad que siempre ha mostrado y se esconde entre el centro del campo rival. En numerosas ocasiones, en Brasil se ha visto a Leo tener que bajar casi a la línea defensiva para tocar el balón. El gran beneficio que está encontrando Argentina en que Messi esté tan alejada de donde verdaderamente hace daño es que también tiene una gran precisión en el pase lo que está beneficiando sobre todo los laterales y los hombres de banda.
Si Messi está enchufado, con ganas y queriendo tener el balón, Alemania puede tener grandes problemas entre líneas.
Todos esperan a Di María
Desde Argentina se pide casi de rodillas que llegue Di María y no solo los aficionados. El cuerpo técnico tiene al ‘Fideo’ como un hombre básico en el esquema por todo lo que aporta. El rol que tiene en el centro del campo, es indispensable ya que la albiceleste anda muy escasa de calidad en la zona ancha.
Todos los balones pasan por el jugador del Real Madrid y es el encargado de surtir de balones a los hombres de arriba. No es un gran pasador pero la velocidad que tiene le hace plantarse en pocos segundos en terreno peligroso y ahí entran Agüero y Di María. Argentina tiene una circulación lenta y sobre todo una posesión demasiado plana.
Agüero e Higuaín, un peligro para las zagas lentas
El gran peligro de Argentina pasa porque estos dos estén enchufados. La movilidad que ofrecen ambos delanteros puede resultar clave al a hora de hacer daño a una defensa alemana que no se caracteriza por ser extremadamente rápida.
Hummels es un defensa que ata muy bien en corto al atacante de turno, pero cuando se enfrenta a un hombre que busca constantemente los espacios sufre. Lo mismo pasa con Agüero, que buscan constantemente el esférico y si Agüero cae por la banda de Höwedes puede tener serios problemas.
La velocidad de la circulación de balón alemana
Si hablamos de calidad en el centro del campo, Alemania le tiene ganada la partida a Argentina. A pesar de armarse muy bien defensivamente con un centro del campo inexpugnable (Mascherano, Enzo Pérez, Biglia) pero cuando una selección le sorprende con una circulación de balón rápida sufre.
Con Messi descolgado, Agüero sin ayudar y con Higuaín muy lejos. Mascherano e incluso Di María se tiene que multiplicar en tareas defensivas. Por ahí, Alemania puede crearle muchos problemas. Kroos, Özil y Schweinsteiger son unos artistas en darle una marcha más al juego.
La presión de Alemania
Argentina lleva demostrando varios años que es una Selección muy plana, que le cuesta una eternidad sacar el balón jugado y que carece de un cerebro que canalice las jugadas ofensivas de los sudamericanos.
Alemania ha mostrado una presión asfixiante durante buena parte de los partidos. Müller y Klose resultan fundamentales y Kroos es el tercer hombre en hacer la presión. Con una defensa argentina incapaz de sacar el esférico jugado y un centro del campo casi ahogado por la falta de técnica, los robos en tres cuartos de campo pueden hacer daño a los de Sabella.
Bombardeo germano
Otra de las grandes armas con las que cuenta Alemania es la capacidad para rematar a puerta y sobre todo, algo que se paga muy caro en el fútbol moderno: el disparo desde fuera del área.
En el partido frente a Brasil quedó demostrado que los futbolistas desde segunda línea no les tiembla el puso para disparar. Si en la presión Kroos es un hombre fundamental, en esta faceta también lo es.
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