El gobierno uruguayo no contestará la nueva intimación de Argentina por UPM, según dijeron a El Observador fuentes de gobierno que manejan asuntos de relaciones exteriores.
El presidente José Mujica ordenó a comienzos de esta semana congelar el conflicto y una estrategia de silencio, que ahora ratifica, según dijo uno de los informantes.
“La idea es que los hechos hablen por sí solos”, agregó la fuente.
El canciller argentino Héctor Timerman realizó este miércoles a la noche una intimación a Uruguay para que “retrotraiga la decisión” de otorgar un aumento de producción a la pastera UPM y que vuelva a “la mesa de diálogo”, manifestó Timerman.
Según los informantes uruguayos eso no será posible. “La decisión ya está consolidada y no hay vuelta atrás”.
En la cancillería uruguaya interpretan que lo que Argentina está haciendo es tratar de buscar una vuelta para no tener que ir a la Corte Internacional de La Haya. El gobierno uruguayo entiende que tiene un caso sólido para defender y que en caso de tener que ir a la justicia internacional tiene todo para ganar.
Otro elemento que alimenta esa lectura son las idas y vueltas respecto al rol del Parlamento argentino en esta decisión. El martes, el oficialismo argentino (Frente para la Victoria) presentó una moción en el Senado para “repudiar” la decisión uruguaya y de esa forma promover que el Poder Ejecutivo se presente ante la corte de La Haya. Sin embargo, cuando la moción iba a ser votada en el plenario, fue retirada.